San José, 29 de enero de 2015 (EP).- El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha propuesto a sus colegas de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) erradicar la pobreza de la región en un plazo de cinco años, al considerar que se trata de «un imperativo moral».

«La erradicación de la pobreza es un imperativo moral porque, por primera vez en la historia, no es escasez de recursos, sino de inequidad y de las perversas relaciones de poder», ha dicho en su discurso durante la III Cumbre de la CELAC, que se celebra hasta hoy en Costa Rica.

Correa ha defendido que «es un objetivo perfectamente posible», explicando que podría conseguirse «con una mejor forma de distribución del ingreso», a pesar de que actualmente 68 millones de latinoamericanos y caribeños son pobres, según informa la prensa ecuatoriana.

Además, ha señalado al «poder transformador de la ciencia, de la tecnología y de la innovación» como herramienta para conseguir dicho objetivo. «El conocimiento nos libera», ha afirmado, advirtiendo de que, de no poner en práctica este dogma, «cada día seremos mas ignorantes».

A este respecto, ha propuesto duplicar la inversión en investigación y desarrollo durante los próximos cinco años, pasando del 0,8 por ciento del PIB a nivel regional al 1,5 por ciento. También ha abogado por situar al menos una decena de universidades regionales entre las 200 mejores del mundo hacia 2020.

Por último, ha subrayado la importancia de que en esta y otras cumbres regionales se asuman «compromisos medibles y verificables». «Estoy temeroso de que nuestros pueblos se cansen de que nosotros andemos en tantas cumbres y ellos en abismos», ha confesado.

Apoyo a sus aliados

Correa ha aprovechado este foro para reiterar el apoyo de su Gobierno a algunos de sus aliados regionales más importantes, como la Cuba de Raúl Castro, la Venezuela de Nicolás Maduro y la Argentina de Cristina Fernández de Kirchner.

«Basta del bloqueo criminal a Cuba que atenta contra todas las cartas de la Organización de Estados Americanos (OEA), que atenta contra la carta fundamental de Naciones Unidas, que atenta contra el Derecho Internacional», ha dicho en alusión a la normalización de las relaciones bilaterales entre Washington y La Habana.

«Basta de guerras económicas contra países como Venezuela, que nos recuerdan bastante a la guerra económica de la burguesía chilena contra Salvador Allende cuando se dieron cuenta de que no podían vencer en la urnas», ha apuntado sobre la grave crisis venezolana.

También ha tenido unas palabras de apoyo para el litigio entre Argentina y los ‘fondos buitre’, al cargar contra «los especuladores financieros que quieren saquear a nuestros pueblos». «Basta del colonialismo más burdo. Todo nuestro apoyo a Argentina en su derecho soberano sobre las Islas Malvinas», ha añadido.