Mayorkas admitió que “un incremento significativo en las detenciones de migrantes pondrá graves presiones sobre nuestro sistema «, pero señaló que lo encararan “de manera exitosa”.
“Llevará tiempo y necesitamos la colaboración del Congreso, las autoridades estatales y locales, las organizaciones no gubernamentales y las comunidades para lograrlo”, añadió.
El gobierno de Biden anunció que el 23 de mayo suspendería el uso del Título 42, una norma sanitaria a la cual recurrió su predecesor Donald Trump hace dos años y por la cual unos 1,7 millones de migrantes han sido expulsados en la frontera sur.
Sin embargo, un juez federal en Louisiana ordenó una suspensión temporal de la decisión del gobierno y fijó una audiencia para el 13 de mayo en la cual se determinará si puede rescindirse el Título 42.
Antes de que Mayorkas diera su testimonio, 130 legisladores republicanos le enviaron una carta denostando “su fracaso en la seguridad de la frontera y la aplicación de las leyes aprobadas por el Congreso”, y cuestionando su aptitud para el cargo.
Mayorkas argumentó que el DHS no tiene control sobre el Título 41, una norma de salud pública que es “jurisdicción exclusiva” de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
La eliminación del título 42 “se basa en su evaluación experta de las necesidades de salud pública”, dijo Mayorkas.
“Nuestra responsabilidad en el DHS es hacer efectiva la autoridad del CDC en nuestra frontera”, agregó.