De acuerdo con el subdirector de educación básica general de esa cartera, Antonio Pedroza, uno de esos proyectos es “Aprendamos a leer todos”, dirigido a los alumnos para mejorar la comprensión de la lectoescritura, uno de los flancos más débiles.
Ese programa, dijo, permite identificar el nivel de aprendizaje perdido de los estudiantes sobre todo de primero a cuarto grados y define las estrategias de intervención pedagógica que se llevarán adelante.
El otro es el “Programa de Recuperación Integral y Socioemocional de Aprendizajes”, del Laboratorio de Investigación e Innovación en Educación para América Latina y el Caribe, que ofrece a los docentes recursos pedagógicos, indicó.
Un reciente estudio denominado “Desigualdad en el desarrollo de la alfabetización y el acceso a la educación en línea en las escuelas públicas y privadas panameñas”, indica que la pandemia impactó en una disminución significativa en el rendimiento de lectura.
En los análisis prepandemia (2019) y postpandemia (2021), se encontró que en la educación pública hay una pérdida importante de velocidad en el reconocimiento de letras y de velocidad en la lectura de palabras en los estudiantes de cuarto grado, lo que no se observa en colegios particulares.
Sobre el estudio la investigadora Nadia De León comentó que muestra las brechas en conexión y herramientas digitales de alta calidad, durante dos años sin educación presencial.
La diferencia en logros de aprendizaje entre estudiantes del sistema oficial y el particular es solo uno de los indicadores de la crisis de inequidad a la que nos enfrentamos, sobre todo hay diferencias significativas entre áreas urbanas y rurales y entre las comarcas indígenas y el resto del país, acotó.
“El nivel socioeconómico de las familias está más asociado con los resultados de aprendizaje en Panamá que en otros países de la región, lo cual nos indica que nuestro sistema no está logrando la promesa de la educación, que es ser un igualador de oportunidades”, remarcó.
Centrado en la recuperación de aprendizajes, el curso escolar 2023 inició en el istmo el pasado 6 de marzo con la incorporación a las aulas de 954 mil 231 alumnos en el sector público y privado.
De acuerdo con estadísticas preliminares, a los centros del Estado asisten 830 mil 181 alumnos y, en el particular, 124 mil 50, como resultado de la migración al sistema púbico de más de 14 mil estudiantes de planteles privados.