Ciudad de México, 9 de junio de 2014.- América Latina posee las herramientas para mitigar el cambio climático, pero al mismo tiempo corre riesgos si no se actúa a través de leyes contra el calentamiento global, según ha apuntado el Banco Mundial al inicio de la Cumbre Mundial de Legisladores (GLOBE, en inglés) que se celebró en México el fin de semana.
Jorge Familiar, vicepresidente de la organización para América Latina y el Caribe, ha alertado de que si el calentamiento global supera los 2 grados centígrados, regiones como la Amazonía podrían sufrir importantes consecuencias que podrían desencadenar una emergencia en esa región. “Tendría impacto sobre la cantidad de lluvia que habrá en la región y la capacidad de Argentina, de Uruguay, del sur de Brasil para producir alimentos, y esto puede llevar a una importante crisis alimentaria”, ha mencionado.
Familiar ha explicado que la cumbre de legisladores contribuye a que se materialicen los esfuerzos por disminuir el impacto del cambio climático a través de legislación. México, por ejemplo, tiene la Ley general de cambio climático aprobada en 2012, la segunda del mundo después del Reino Unido, que le ayuda a mitigar las consecuencias del calentamiento global. Además, este país se ha comprometido a reducir en un 30% los gases de efecto invernadero para 2020.
En la inauguración de la cumbre, el secretario de Gobernación (Interior) de México, Miguel Ángel Osorio Chong, relató que la legislación en cambio climático ha ayudado a asistir a los mexicanos que ya sufren las consecuencias de intensas e inusuales lluvias a través de programas de protección civil, así como aquellos en el norte del país que padecen por las altas temperaturas que rozan los 50 grados centígrados. “Actuemos no solo para preservar lo que tenemos sino también para recuperar”, dijo en el comienzo de la cumbre.
El Banco Mundial asegura que, con el papel fundamental que juega América Latina en el tema, la organización ha emprendido unos 200 programas en toda la región, con una inversión de 500.000 millones de dólares para contribuir al desarrollo sustentable de la zona. “El crecimiento verde no es un deseo, es una necesidad. Es necesario que las trayectorias de los países tomen en cuenta el impacto que tienen sobre el medio ambiente y la naturaleza”, ha comentado Familiar.
La organización sostiene que, en la última década, las personas en América Latina que se sumaron a la clase media (ingresos diarios de entre 10 y 50 dólares) superaron a las que siguen en la pobreza (ingresos de menos de 10 dólares al día), y que además se ha logrado a través de proyectos sustentables que equilibran el aumento de la riqueza en la región con el medio ambiente. Familiar ha dicho que la región mantiene, por ejemplo, la matriz energética más limpia del mundo y a su vez crece en esta industria en el mundo.