Eficacia y eficiencia muestra modelo cubano para reducir riesgos de desastres
08 junio de 2020

Ante el inicio de la actual temporada ciclónica, en circunstancias especiales de pandemia, resultan premisas para los granmenses estar bien preparados y alertas, desde ahora y hasta el 30 de noviembre, cuando concluye.

La estrategia cubana para la reducción de riesgo de desastres naturales es una prioridad oficial, a lo cual se suma la cultura ciclónica alcanzada por la población, y que ahora cobra nuevos matices, sobre todo si se tienen en cuenta los vaticinios y la realidad: tres tormentas tropicales, Arthur, Bertha y Cristóbal, las dos primeras formadas en mayo.

La eficacia y eficiencia del modelo cubano en este sistema, radican en la integración y estrategia que abarcan desde los órganos de la administración central del Estado hasta la participación consciente, responsable y disciplinada de la sociedad.

Los planes de contingencias están diseñados en beneficio y teniendo en cuenta las condiciones de todos los territorios, se elaboran previamente por la Defensa Civil y todos los sectores de la localidad y atienden a normas establecidas y experiencias nacionales y foráneas.

Hay aspectos que distinguen a Cuba, haciéndola una nación en la cual es prioridad la labor preventiva.

Las acciones realizadas ante los tristemente célebres ciclones que integran la historia de Granma, muestran el sistema organizativo y el alto nivel de integración entre los diferentes organismos y organizaciones de la provincia, quienes junto a la Defensa Civil y liderados por el Partido y el Gobierno, pusieron en práctica actividades y medidas emergentes para proteger la población y la economía.

La prevención, inmediatez, poder movilizativo y solidaridad humana resultan palabras cotidianas para los granmenses, que saben imponerse a las adversidades y convertir los reveses en victoria.