Aproximadamente $1500 millones anuales envían migrantes venezolanos desde EEUU por concepto de remesas
26 enero de 2022

Según los datos que maneja el analista financiero y CEO de Papaya, Hugo Padilla el 7 % del llamado éxodo venezolano está radicado en territorio estadounidenses

“Yo no le vi salida a la situación de Venezuela pese a la llegada de la dolarización. Fue por ello que me convertí en una migrante más. Ahora vivo en los Estados Unidos esperando por una respuesta ante mi solicitud de asilo. Mi madre es pensionada y mi hermana menor está en el liceo y yo soy la única persona que tienen para su sustento. Sé que las cosas allá no son sencillas pero ser migrante tampoco lo es”, relata Alexandra Martínez, venezolana con 3 años en EE.UU. quien es contable de profesión, pero trabaja como mesera y housekeeper (personal de limpieza) en un hotel de Miami y que asumió la responsabilidad de mantener a sus familiares en el país.

De acuerdo con la Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela RV4, hasta el 10 de enero de 2022 en el mundo había 6.040.290 de venezolanos refugiados y migrantes.

Desde el exterior son quienes han ejercido la responsabilidad de velar por la integridad de sus familias en el país a través de las remesas.

Para Martinez siempre el envío de dinero es un asunto delicado, que se debe hacer por terceros y que no siempre representa una buena alternativa.

“He tenido que recurrir a terceros y personas recomendadas para mandar el dinero y que puedan recibir bolívares. No es tarea sencilla. A veces el tipo de cambio no conviene o cobran demasiado por la comisión (…) no tienen disponibilidad de bolívares y a veces en casa no entienden que son condiciones que me pone el intermediario, y son cosas que no dependen de mí. Es algo frustrante, y me enfrento con eso mes a mes”, relata.

Seguridad financiera

Hugo Padilla, analista financiero y desarrollador de Lite Fintechs, explica que lo común a la hora de enviar remesas ha sido realizar transacciones a través de mercados no tradicionales o no regulados.

Esto traía estafas, en situaciones donde se depositaban los dólares y no se recibían los bolívares o por el contrario se recibían los bolívares y no se honraban los dólares.

“Otros problemas de ese manejo irregular de recursos significaba, en algunos casos, situaciones de lavado de dinero, identificación de los clientes y todos los problemas que devenga un intercambio informal”.

“Ante esa necesidad y con la finalidad de crear un ecosistema que ofreciera simplificación de los procesos y seguridad financiera creamos el servicio de Papaya. Lo primero es, la facilidad de poder utilizar el producto, donde te registras en mipapaya.com para cumplir con la regulación local estadounidense antilavado de dinero (Bank Secrecy Act o BSA por sus siglas en inglés) donde se solicita: nombre, apellido, dirección. Luego, se registra el usuario con su tarjeta de débito y recibe el dinero en Venezuela. Los métodos para recibir los bolívares son a través de un depósito directo a través de una cuenta en el país, pago móvil en alrededor de dos horas, así como dólares en efectivo a través de las casas de cambio autorizadas en Venezuela”.

Para el CEO de esta iniciativa, la premisa general es darle valor al emigrante donde quiera que se encuentre, a través de una herramienta 100 % regulada desde los Estados Unidos.

“Nada de empresas de maletín, Whatsapp, Zelle. Una vez que estemos asentados en el mercado la evolución natural será ofrecer productos adicionales. La idea es ofrecer la oportunidad de que puedas guardar dinero con nosotros en cualquier moneda que poseas para que no se deprecie con la inflación, proveer de una tarjeta de débito con la que directamente el familiar en Venezuela pueda hacer uso de ella y pagar”.

Insiste que se busca apostar por “proveer al migrante todas las herramientas financieras para que pueda subsistir en cualquier país”.

“Con Papaya salimos en noviembre, inicialmente ofreciéndole la posibilidad entre Estados Unidos y Venezuela. Ahora desde la última semana de enero incorporamos los envíos de remesas desde Colombia y Perú. La promesa que tenemos antes de finalizar 2022 es disponer oficialmente de 11 países para el envío de dinero donde estarían incorporados: Ecuador, Uruguay, Brasil, Chile, Costa Rica, Panamá, España; para seguir expandiéndonos a otros países de Europa”.

En cuanto a las comisiones cuando se envíen hasta 70 $ se paga por la transacción 0,99 centavos de comisión y al pasar esa cantidad no se generan cargos.

“Es importante destacar que dependiendo del medio para recibir el dinero (transferencias cuentas, pago móvil o retiro en taquilla de dólares) se generan unos costos adicionales que por parte de los aliados”.

Reveló que el ticket promedio de lo que se está enviado ronda entre 120 a 130 dólares; y por lo general se tienden a hacer 2 o tres transacciones

“Esta realidad nos ha obligado a evolucionar dentro de las oportunidades que ofrece el mundo fintech desde hace casi seis años, buscando cómo agregarle valor al venezolano”.

Otras posibilidades de pago

Padilla detalla que el próximo paso inmediato será incorporar el fondeo a las cuentas en dólares, dentro de la banca venezolana, dentro de las opciones disponibles en la cartera de Papaya.

“La idea es que podamos concretar algún convenio con la banca venezolana para que las personas que tengan cuentas de banco en dólares reciban ese dinero, y si no las tienen poder gestionar una. Mantenemos conversaciones con Bancamiga y el Banco Nacional de Crédito (BNC), quienes han hecho un excelente trabajo tecnológico y ya tienen disponible APIs para el manejo de los recursos”.

“También vamos en la vanguardia de ofrecer nuestra propia billetera Papaya, con todas sus funcionalidades, con una tarjeta de débito, posibilidad de ahorrar en una moneda fuerte, préstamos y algunos otros productos que están aún en desarrollo”.

Los números

Padilla manifiesta que inicialmente la diáspora más importante de venezolanos, antes que pasara el éxodo, estaba ubicada en España y los Estados Unidos.

“El primero por no ser necesaria la visa y el segundo era la opción para los que ya tenían una visa para llegar. Ahora el panorama es distinto. En los últimos tres años las opciones más fáciles para emigrar están en Colombia seguido de algunos destinos del sur como Brasil, Chile, Ecuador, Perú y hasta Argentina. De forma tal que esta situación ha incrementado la necesidad de enviar de la forma más expedita remesas para los familiares que están en Venezuela”.

Según sus datos con la entrada de la pandemia y específicamente en el caso de envíos desde EE.UU. a Venezuela hubo un incremento de 7 a 10 % en el envío de remesas.

“Caso contrario de Colombia, Ecuador, Perú, donde la situación económica de los migrantes fue mucho más difícil de sobrellevar y la caída llegó a un 14 %”.

Detalla que específicamente, para 2022 se espera un repunte de un 20 % lo que podría significar el ingreso de unos 3.500 millones de dólares.

De la suma total de envíos a Venezuela el 30 % proviene directamente de los Estados Unidos, lo que se traduce 1500 millones de dólares.

“A pesar que el grueso de la migración no está localizada en ese país se estima que al menos el 7 % está radicada en ese territorio. Aunado a ello, la realidad es que ese número se incremente producto de los connacionales cruzando el río grande hacia territorio norteamericano lo cual era técnicamente impensable, y ahora es una realidad”.