La presidenta del Banco Central de Chile, Rosanna Costa, ha vaticinado que la inflación en Chile podría experimentar «un descenso importante» a partir del segundo trimestre de 2023, teniendo en cuenta, entre otros, la evolución de los precios de la energía y los alimentos o la reciente apreciación del peso chileno.

Así lo ha manifestado en su discurso pronunciado este lunes en el Seminario ‘Tanner Investments 2023’, en el que también se ha referido a las decisiones de política monetaria que podría tomar el organismo que preside en los próximos meses. En concreto, Costa ha reiterado que los tipos de interés se mantendrán en el acual 11,25% hasta que se «consolide» la convergencia del proceso desinflacionario al 3%.

«Todavía queda camino por recorrer. Creo importante recalcar que la evolución de la inflación sigue estando sujeta a riesgos relevantes. En los últimos meses hemos mantenido la tasa de política monetaria en el 11,25% y seguirá en ese valor hasta que el proceso de convergencia de la inflación se haya consolidado», ha insistido.

Más allá de los vaivenes al alza o a la baja, desde el banco central chileno tienen previsto tomar decisiones «coherentes» con el escenario macroeconómico, que por el momento está marcado por desafíos de crecimiento e inflación que no son «fáciles».

En este sentido, Costa ha apuntado que «no es sencillo» llegar a ese 3%, ya que el fenómeno inflacionario ya se ha extendido por varios trimestres, con valores por encima de la media de los últimos veinte años, incluso llegando a cifras de dos dígitos que no se veían desde inicios de los noventa.

Asimismo, la presidenta ha lamentado que la población sufre las consecuencias de la inflación de forma «indudable», al tener que enfrentarse a una menor capacidad de compra y la pérdida de poder adquisitivo. «Hoy visualizamos un incremento en el costo de la vida como no habíamos observado en décadas», ha afirmado.