La migración internacional es un factor fundamental de la globalización en el mundo de hoy. Se trata de un fenómeno que puede desempeñar un papel positivo en la promoción del desarrollo y la reducción de la pobreza, tanto para las personas migrantes como para las comunidades de acogida. Actualmente todos los países del planeta están involucrados en los desplazamientos de personas, ya sea como países de origen, de tránsito o de destino (UNFPA, 2006).
Informes recientes de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), cifran en 281 millones el número total de migrantes internacionales. De esta población, 135 millones corresponden a mujeres y niñas en situación de movilidad humana, esto es el 3,5% de la población femenina mundial. 5 millones más de la cifra que se registraba en 2019 (OIM, 2022)
En el proceso de movilidad humana, estas poblaciones se encuentran afectadas de manera singular por la discriminación, el abuso y la violencia basada en género, así como enfrentan dificultades específicas en las diferentes etapas de la migración, derivadas de la intersección de cuestiones de género con otras aristas como clase, casta, situación migratoria, nacionalidad, edad u orientación sexual (ONU, 2019).
En el caso de las mujeres, en las últimas décadas hemos asistido a un cambio en las características migratorias internacionales. Aunque la proporción de mujeres migrantes no ha experimentado cambios significativos en los últimos 60 años, es cada vez mayor el número de mujeres migrantes que emigran de forma independiente para trabajar, recibir educación o como cabezas de familia (OIM, 2021).
Esta transformación ha sido caracterizada como la “feminización” de las migraciones, rasgo que hace énfasis en el rol adquirido por las mujeres en los procesos de movilidad humana, ya no explicado únicamente bajo el modelo de la reunificación familiar sino como pionera del movimiento (Mallimacci, 2011). A pesar de las nuevas condiciones, las mujeres migrantes figuran entre las personas más vulnerables a la conculcación de sus derechos humanos, por su doble condición de migrantes y de mujeres (UNFPA, 2006).
Las niñas y adolescentes migrantes tampoco escapan de sufrir una mayor discriminación, ser más vulnerables a los malos tratos y experimentar una doble discriminación en el país de destino, en comparación a los hombres jóvenes migrantes. Debido a su corta edad esta población requiere de protección y cuidado especiales, tal como se indica en la Declaración de los Derechos del Niño.
Las niñas y adolescentes en situación de movilidad humana pueden enfrentar situaciones críticas como abusos y ser víctimas de trata de personas y explotación, especialmente si viajan solas y a través de rutas irregulares. Además de severas dificultades para el goce efectivo de sus derechos fundamentales, como por ejemplo el derecho a la identificación, a la alimentación, a la salud y a la seguridad.
La Recomendación N°26 sobre las trabajadoras migrantes de la Convención Sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés), manifiesta que, aunque tanto los hombres y las mujeres migran, la migración no es un fenómeno independiente del género. La situación de las migrantes es diferente en lo que respecta a los cauces legales de migración, sectores a los que migran, abusos de los que son víctimas y las consecuencias que sufren por ello.
Ante esta realidad, el instrumento reafirma la necesidad de adoptar un enfoque que parta de la comprensión de la desigualdad entre los géneros, las funciones tradicionales de la mujer, el desequilibrio del mercado laboral desde el punto de vista del género, la prevalencia generalizada de la violencia por motivo de género y la feminización de la pobreza y la migración laboral a nivel mundial.
Los estudios de género han aportado al campo de la migración una renovación de las categorías analíticas a partir de las cuales repensar los movimientos migratorios y los agentes que en ellos participan. Históricamente los estudios sobre migraciones han invisibilizado las trayectorias migratorias de las mujeres o reducido su participación a la función de acompañantes. Lo que implicó, a su vez, su invisibilización como sujetas migrantes y de las problemáticas específicas que les afectan. Entre ellas las violencias múltiples, falta de acceso a derechos por falta de documentación o desconocimiento del idioma local (Garziglia, 2022).
Existe una variedad de desafíos en las distintas etapas de los procesos migratorios donde el género cumple un papel fundamental. A menudo las mujeres migrantes sufren una discriminación múltiple debido a su nacionalidad, estatus migratorio y género. Las niñas migrantes son particularmente vulnerables porque corren un peligro doble: son jóvenes y mujeres. Sin embargo, existen pocos estudios acerca de la manera en que la discriminación y la violación de los derechos y libertades de las mujeres pueden incidir en sus decisiones de migrar (BID, 2021).
En cuanto a la educación y su inserción al mercado laboral, dado que las oportunidades de educación suelen ser más limitadas para las mujeres en sus países de origen, estas tienen mayores probabilidades de ser contratadas en trabajos menos atractivos y de menor remuneración en los lugares de acogida. Además, debido a que con frecuencia trabajan en sectores de la economía informal donde predomina un sesgo de género (trabajo doméstico), quedan expuestas a un riesgo mucho mayor de explotación, violencia y abuso (BID, 2021).
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible se basa en el derecho internacional de los derechos humanos. El Objetivo 5 se propone lograr la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas. Su consecución es la base necesaria para conseguir un mundo pacífico, próspero y sostenible. En ese sentido, la facilitación a las mujeres y niñas en igualdad de condiciones de acceso a la educación, atención médica, y a un trabajo decente, se traducirá en el impulso de economías sostenibles y en el beneficio de las sociedades y la humanidad en su conjunto.
Atendiendo este llamado, el Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA) organiza el Seminario Virtual “PROMOCIÓN Y PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS DE LAS MUJERES Y LAS NIÑAS MIGRANTES DESDE UNA PERSPECTIVA DE GÉNERO”, a realizarse el 20 de abril del año en curso. La actividad se celebra con el propósito de conocer las buenas prácticas implementadas en los países de América Latina y el Caribe para la consecución del objetivo de promover y proteger los derechos de las mujeres y niñas en situación de movilidad humana.
El Seminario será un espacio para que especialistas en la materia, representantes de los Estados miembros, autoridades migratorias, representantes de organismos regionales y subregionales, y representantes de la sociedad civil analicen las diferentes iniciativas que se han puesto en marcha en esta materia, así como los retos y desafíos aún pendientes por atender para dar garantía a la agenda de los derechos humanos de las mujeres y niñas migrantes.
Seminario Virtual.
Plataforma Zoom
Fecha: 20 de abril de 2023
Hora: 10 am (Hora Venezuela)
20 de abril de 2023
Horario | |
10:00 – 10:30 | SESIÓN INAUGURAL
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10:30 – 11:50 | SESIÓN I: ¿POR QUÉ LA NECESIDAD DE UNA PERSPECTIVA DE GÉNERO PARA LA GESTIÓN DE LOS MOVIMIENTOS MIGRATORIOS?
Moderadora: Daymar Martes, Analista del SELA Participantes:
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11:50 – 12:00 | Ciclo de preguntas y respuestas / Comentarios finales de resumen |
12:00 – 1:00 | SESIÓN II BUENAS PRÁCTICAS Y LECCIONES APRENDIDAS EN LA GOBERNANZA DE LA MIGRACIÓN FEMENINA
Moderador: Daymar Martes, Analista del SELA Participantes:
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1:00 – 1:10 | Ciclo de preguntas y respuestas / Comentarios finales de resumen |
1:10 – 1:20 | Receso de 10 minutos |
1:20 – 2:05 | SESIÓN III: EL ROL PROTAGÓNICO DE LA SOCIEDAD CIVIL. PROPUESTAS, RETOS Y DESAFÍOS PARA LA PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS DE LAS MUJERES Y NIÑAS MIGRANTES
Moderadora: Daymar Martes, Analista del SELA Participantes:
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2:05 – 2:15 | Ciclo de preguntas y respuestas. Comentarios finales de resumen |
2:15 – 2:35 | SESIÓN IV: JORNADA DE CIERRE. DEBATE GENERAL Y CONCLUSIONES
Moderación: Daymar Martes, Analista del SELA
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