Actualmente, las barreras de género en el ámbito laboral de América Latina y el Caribe representan un obstáculo para la inserción de mujeres en sectores de trabajo con alto nivel de capacitación y liderazgo. Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), para 2021 las mujeres ocupaban únicamente el 15% de los cargos directivos y eran dueñas de apenas el 14% de las empresas.
La pandemia por COVID-19 impactó significativamente el mercado laboral acentuando aún más la brecha de género, en este sentido, es necesario promover prácticas que incentiven la inclusión de mujeres dentro de sectores no tradicionales, así como la promoción de espacios más equitativos.