Representantes de China y América Latina realizan la primera Mesa Redonda sobre Derechos Humanos

Representantes de China y América Latina y el Caribe abordaron hoy martes en Río de Janeiro la diversidad de las civilizaciones y las distintas elecciones de cada país y región del mundo en una reunión sobre derechos humanos.

En la primera Mesa Redonda China-Estados Latinoamericanos y Caribeños sobre Derechos Humanos, más de 120 altos funcionarios, expertos y académicos en derechos humanos de China, América Latina y el Caribe criticaron la supremacía occidental en el concepto de derechos humanos y afirmaron que cada país debe seguir su propio camino para lograr el encaje del respeto a los derechos de las personas en su territorio.

El tema central de la mesa redonda es «Diversidad de Civilizaciones y Elección de Caminos para la Realización de los Derechos Humanos», con tres subtemas: Contribución de China y América Latina a la Civilización Global de los Derechos Humanos, Realización del Derecho al Desarrollo y el Disfrute de los Derechos Humanos Básicos y Desafíos Actuales a la Gobernanza Global de los Derechos Humanos.

El presidente de la Sociedad de Estudios de Derechos Humanos de China, Baima Chilin, subrayó que «respetar y proteger los derechos humanos es una búsqueda incesante para los miembros del Partido Comunista de China».

«Desde el XVIII Congreso Nacional del Partido Comunista de China, este ha insistido en el respeto y la protección de los derechos humanos como una tarea importante del Gobierno del país, logrando trazar un camino de desarrollo de los derechos humanos acorde con las tendencias de la época y nuestras condiciones nacionales. La causa de los derechos humanos en China ha conseguido logros históricos», resaltó.

Para Baima Chilin, también es vicepresidente del Comité Permanente de la XIII Asamblea Popular Nacional de China, «China se adhiere al concepto de los derechos humanos centrado en el pueblo, respetando la posición dominante del pueblo, tomando el anhelo del pueblo por una vida mejor como directriz y objetivo del desarrollo de los derechos humanos, centrándose en la realización de la prosperidad común para todo el pueblo y promoviendo continuamente la protección de los derechos humanos de alto nivel mediante un desarrollo de alta calidad».

Por último, dijo que «China se centra en la igualdad y el reparto de los derechos humanos, reforzando la protección igualitaria y especial de los derechos e intereses de grupos especiales, con especial atención a elevar el nivel de protección de los derechos de las minorías étnicas, las mujeres, los niños, los ancianos y las personas con discapacidad».

El embajador de China en Brasil, Zhu Qingqiao, aseguró que «el pleno disfrute de los derechos humanos por todos es una gran aspiración de la sociedad humana. A pesar de la gran distancia geográfica y de las diferencias en las trayectorias históricas, los sistemas sociales y las tradiciones culturales, China y América Latina comparten responsabilidades comunes en la búsqueda del desarrollo y la revitalización y en la promoción del bienestar de la población».

Zhu también aseguró que «además, China participa activamente en la gobernanza mundial de los derechos humanos y ayuda a los países en desarrollo a mejorar sus niveles de protección de los derechos humanos».

Por su parte, el excanciller de Granada, Charles Peter David, destacó que «la política china de desarrollo de las relaciones internacionales proporciona la mejor base para la continuación y el desarrollo de estas relaciones. El Sur ha encontrado una verdad real en la República Popular China y el valor de este crecimiento ha provocado el desarrollo y el progreso de millones de personas pobres y voluntariosas».

El presidente del Parlamento Andino, el peruano Gustavo Pacheco Villar, comentó las similitudes históricas y civilizatorias entre China y América Latina, diciendo que «el espíritu de solidaridad y apoyo mutuo es un valioso legado que América Latina y China aportan a la civilización humana y a la construcción de un mundo más respetuoso con los derechos humanos».

La mesa redonda fue coorganizada por la Sociedad de Estudios de Derechos Humanos de China, la Universidad Renmin de China y la Universidad Federal Fluminense de Brasil, con la colaboración del Instituto Chongyang de Estudios Financieros de la Universidad Renmin de China y la Facultad de Derecho de la Universidad Federal Fluminense de Brasil.