Cepal: urge un sistema integral de cuidados que reste carga a las mujeres
02 de septiembre de 2024
Fuente:
www.jornada.com.mx
En entrevista con La Jornada, afirma que así como los países obtuvieron recursos para afrontar la pandemia de covid-19 y desarrollar vacunas, así de urgente es garantizar un sistema de cuidados en una región que envejece y donde la división injusta del trabajo no remunerado, como los cuidados del hogar, tiene un impacto enorme en la baja participación laboral de las mujeres.
En la actualidad, afirma, cerca de la mitad (47 por ciento) de las mujeres, pese a lograr mejores tasas de escolaridad y niveles educativos que los hombres, se encuentran fuera del mercado laboral, y muchas veces se debe a estas tareas de cuidados no remunerados, donde mujeres jóvenes están perdiendo la posibilidad de desarrollar todo su potencial.
En contraste, la participación de los varones en el campo laboral es de 76 por ciento, 23 puntos porcentuales de diferencia, pero las desigualdades no se limitan al empleo.
La falta de acceso al trabajo genera que la pobreza también tenga rostro de mujer, pues hay 118 mujeres en esta condición por cada cien varones, y si se trata de pobreza extrema son 120 por cada cien.
En cuanto al uso del tiempo, revela que estudios recientes en 23 países señalan que ellas dedican casi tres veces más tiempo que los hombres al trabajo doméstico no remunerado, el cual aporta, en promedio, 21.3 por ciento del PIB de la región, y son mayoritariamente las mujeres (74.5 por ciento) las que aportan esta riqueza.
En todo el mundo, las mujeres trabajan más
Tras recordar que el año próximo, México será sede de la 16 Conferencia Regional sobre la Mujer en América Latina y el Caribe, que nos recibirá con la primera presidenta de México en toda su historia, Güezmes García destaca que si bien las cosas han cambiado, si nos comparamos con nuestras abuelas, este proceso va demasiado lento y no puede seguir así, porque en todas las regiones del mundo las mujeres trabajan más que los hombres, y ya estamos cansadas, es urgente un cambio.
Afirmó que no sólo los varones, sino las sociedades en las que vivimos deben asumir que lo que todas hacemos en casa no es amor, es trabajo, y debe ser reconocido como tal.
El impulso para generar sistemas integrales de cuidados, en los que se reconoce el derecho de todo ser humano a cuidar, ser cuidado y a autocuirdarse, permitirá, afirma, avanzar hacia sociedades de cuidados, en las que se cuente con una inversión pública para atender las necesidades de una población que envejece de forma acelerada, donde cada vez son más frecuentes los hogares unipersonales y sin hijos.
Enfatiza que sistematizar los cuidados para la población de cero a seis años es esencial para el desarrollo de una sociedad, lo que implica orientar muchos de los esfuerzos a garantizar infraestructura, personal calificado, equipamiento y su sostenibilidad.
Ningún Estado puede solo, por eso es tan importante que se sumen el sector privado, las organizaciones sociales y todos los niveles de gobierno, en particular los municipios, que están más cercanos a la población y sus necesidades.