Brasil invierte en logística para impulsar la exportación de productos amazónicos

02 de julio de 2024
Fuente: www.swissinfo.ch

Brasil planea invertir 300 millones de reales (unos 53 millones de dólares) para mejorar las infraestructuras de transporte de la Amazonía, cuyos productos han cautivado al mercado internacional, pero se topan con grandes desafíos logísticos y burocráticos a la hora de exportar.

Un estudio realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) sobre de 60 productos amazónicos apunta a que en el caso de Brasil, que concentra el 65 % de la superficie de la Amazonía, exportó en media 295 millones de dólares de estos bienes entre 2017 y 2019.

Esta cifra está muy por debajo de la demanda internacional de estos productos, que en ese tiempo era, en media, de 160.000 millones de dólares.

El azaí y el guaraná son algunos de los productos de la Amazonía que ya se pueden encontrar alrededor del globo, a los que se suma una innumerable lista de productos menos conocidos, desde frutos como el cupuazú hasta pescados de sabores singulares como el pirarucú.

“Existe un gran espacio y una oportunidad enorme para que Brasil pueda vender, exportar y generar empleos de forma sostenible”, afirma a EFE Leonardo Lahud, especialista líder en comercio e inversión del BID.

Según explica Lahud, uno de los principales problemas es “la logística compleja de la región”, cubierta por una densa selva tropical y dividida por una inmensa red de ríos y con precarias conexiones por carretera con el resto de Brasil.

La secretaria de Políticas de Desarrollo Regional y Territorial de Brasil, Adriana Melo, afirma en declaraciones a EFE que “no se puede hablar de la Amazonía sin hablar del transporte fluvial, del mismo modo que no se puede dejar de lado el transporte aéreo”.

El Gobierno ha anunciado un paquete de inversiones de 300 millones de reales para mejorar las conexiones del Amazonas, con proyectos que incluyen la recuperación de la carretera que conecta Brasil con Venezuela y la ampliación de varios puertos y aeropuertos.

Pero los esfuerzos por mejorar la logística para acercar los productos amazónicos de los mercados internacionales han despertado recelos en las comunidades locales, que temen el posible encarecimiento de sus alimentos tradicionales.

El impacto del comercio global en los productores

Renata Peixe-boi, cocinera y educadora que pertenece al pueblo Mura, advierte de que el comercio global puede contribuir a “la transformación de los productos amazónicos en ‘commodities'” con el precio negociado en el extranjero.

Peixe-boi explica que las comunidades tradicionales ya viven “una falta del azaí” y otros productos de su alimentación tradicional y señala que, mientras estos pueblos sufren las consecuencias de este tipo de cadenas productivas, “la riqueza no se queda en la región”.

Rui Miguel Silva es cofundador de la plataforma B4AM, una web que conecta de manera directa a compradores de todo el mundo con pequeños productores sostenibles de lugares remotos de la Amazonía, que elaboran desde artesanías hasta chocolate.

Silva denuncia que actualmente existen intermediarios que se aprovechan del aislamiento de las comunidades para pagar precios bajos por unos productos que después revenden con grandes beneficios.

Este empresario describe que el sistema de compras directas asegura que “los mismos productores reciben el dinero de las compras”, lo que les garantiza “el derecho de vivir dignamente, por muy aislados que se encuentren”.

Este es el caso de Amazonmel, una empresa que produce miel en colaboración con más de cien familias de comunidades indígenas ribereñas ubicadas en distintos puntos de Amazonas.

Su fundador, João Fernandes, afirma que al proporcionar una fuente de renta sostenible, como son las colmenas de abejas, estas familias se convierten en “guardianes de los bosques”.

“A partir del momento en que comenzaron a criar abejas, protegen el entorno donde viven, sin usar más pesticidas, sin hacer quemas ni talando árboles porque van a perjudicar a las abejas”.