Mujeres salvadoreñas impulsan bancos comunitarios para lograr independencia económica
17 de mayo de 2023
Fuente:
EFE
Lucía es una joven salvadoreña que obtuvo fondos de un banco comunitario para emprender un negocio propio que consiste en una pequeña tienda con productos básicos, con esto ha logrado independencia económica, ayudar a su familia y empoderamiento.
A Lucía Guevara, como a miles de mujeres en El Salvador, le es casi imposible conseguir un crédito en el sistema bancario por no tener un trabajo que les brinde las prestaciones de ley establecidas.
Por ello, la joven es parte de una iniciativa de bancos comunitarios que se impulsa en el municipio de Suchitoto, ubicado a 47 kilómetros de San Salvador, y con el que cientos de mujeres han logrado emprender algún tipo de negocio.
Lucía prestó 150.00 dólares y debe pagar al año un 10 % de interés. Su madre, Ángela Rivera, también es parte del proyecto, le brindaron un crédito de 200.00 dólares y se metió al negocio de crianza de pollo.
En el corredor de su casa, en la comunidad Apolinario Serrano -zona rural- en Suchitoto, Ángela tiene unas 45 gallinas y pollos, y los precios de cada ave va desde los 7.00 dólares.
Lucía también es parte de un proyecto de comités de ahorro, donde las mujeres interesadas dan una cierta cantidad de dinero -que va desde los 0.25 centavos de dólar- el cual va a un fondo y luego de un año el dinero ahorrado les es entregado a cada una de las participantes.
LOGRAR INDEPENDENCIA
María Inés Enamorado y Rosa Lidia Hernández, habitantes de zonas rurales de Suchitoto, son beneficiarias y lideresas en sus comunidades. Ella supervisan los bancos y comités de ahorro en sus zonas a través de la organización comunal.
María Inés aseguró a EFE que "es muy importante la organización porque se les explica a las mujeres en qué invertir el dinero y se les dice que tienen que ser responsables con el pago del crédito".
Las mujeres beneficiarias pagan el 10 % de intereses en un año y al completar ese tiempo pueden solicitar otro préstamo, que van desde los 50.00 dólares a los 500.00 dólares.
"Es un buen beneficio para que las mujeres no dependan del esposo y que lo inviertan en una iniciativa económica", dijo la mujer.
Los emprendimientos de negocios consisten en tiendas, venta de ropa o comida, venta de tortillas de maíz y otros rubros relacionados a la agricultura y ganadería.
"La experiencia es buena porque las mujeres han podido invertir en sus negocitos de minitienda o venta de ropa (...) a base de tener ese incentivo motivamos a las mujeres", comentó a EFE Rosa Lidia.
Los fondos para los créditos vienen de la cooperación de organizaciones no gubernamentales internacionales y se cuenta con el apoyo de entidades salvadoreñas.
Una de esas ONG es la Asociación para el Desarrollo de El Salvador (Cripdes), una entidad no gubernamental comunitaria con casi 40 años de existencia.
Su presidenta, Lorena Martínez, explicó a EFE que es "imposible que las mujeres obtengan un crédito en un banco", por lo que la iniciativa de bancos comunitarios ha sido una alternativa incluyente.
"Estas mujeres (las beneficiarias) no son obreras, porque no trabajan en una fábrica, no son empleadas públicas, son mujeres de las comunidades rurales, son campesinas, que quieren tener economía y quieren saber cómo administrar económicamente un recurso que tengan en sus manos", apuntó.
Señaló que el proyecto de bancos comunitarios y comités de ahorro también se implementa en comunidades de las localidades de La Libertad, Chalatenango, El Paisnal y Aguilares.