CAF destinará 1.226 millones para apoyar la reactivación de cinco países de América Latina

El Directorio del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) ha aprobado en su CLXXVII sesión, celebrada en Chile este martes, préstamos por un importe total de 1.297 millones de dólares (1.226 millones de euros) en sectores estratégicos como transición energética, infraestructura, educación, inclusión y movilidad sostenible en Argentina, Chile, Panamá, Paraguay y Uruguay.

En concreto, la mayor partida ha sido para Argentina, que recibirá 840 millones de dólares (794 millones de euros) para impulsar la transición energética y el modelo social de la discapacidad en Argentina.

Por su parte, el banco ha decidido ampliar la línea de crédito en 200 millones de dólares (189 millones de euros) al Banco del Estado de Chile para apoyar el desarrollo social y la generación de empleo en el país.

Mientras, CAF destinará 122 millones de dólares (115 millones de euros) a Panamá, Uruguay y Paraguay para impulsar la movilidad eléctrica. Este último país recibirá a su vez, financiación por importe de 135 millones de dólares (127 millones de euros) para un programa vial.

El presidente ejecutivo de CAF, Sergio Díaz-Granados, ha aprovechado la celebración de la sesión del Directorio en Chile para resaltar el regreso del país al banco como miembro pleno. «Es histórico para América Latina y el Caribe porque se produce en un contexto social y económico en el que más se requiere de un rol activo de la banca multilateral», ha afirmado.

Con su reincorporación como miembro pleno, Chile volverá a tener voz y voto en las decisiones del organismo, incrementará su acceso a financiación tanto en forma de crédito como en cooperaciones técnicas, accederá a fondos de otros donantes administrados por CAF, y contará con herramientas de conocimiento para el fortalecimiento de sus sectores público y privado.

Con el apoyo del Directorio y de los 21 países que forman parte de la institución, CAF confía en duplicar su cartera de aquí a 2030 y se ha propuesto incrementar al 40% la participación de proyectos verdes en su cartera total para 2026, para avanzar en su estrategia de ser el banco verde y de la reactivación económica y social de América Latina y el Caribe.