Conoce las 5 noticias destacadas de la semana
26 de noviembre de 2021
Fuente:
www.sela.org
Recuperación económica, digitalización y desarrollo social, tres grandes ejes de trabajo del SELA
Recuperación económica, digitalización y desarrollo social, son los tres grandes ejes que conforman el proyecto de agenda plurianual del Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA), que viene trabajando con los países miembros y que será presentado para su aprobación en el XLVII Consejo Latinoamericano a realizarse en Caracas el venidero 30 de noviembre.
Al Consejo Latinoamericano le precede una reunión preparatoria el día 29 y le ha antecedido la consulta a los países miembros y el trabajo del equipo del SELA ,en conjunto con la membresía, en identificar los temas urgentes para la región.
El Secretario Permanente del SELA, embajador Clarems Endara, acotó que la membresía coincidió en el tema económico precisamente por los indicadores que se han levantado en la región. “Existen aproximadamente 30 millones de nuevos pobres en la región y tenemos casi 13 millones de Pymes cerradas durante la pandemia”, dijo.
Dinamizar el crecimiento económico mediante el fortalecimiento de los procesos de integración regional, la contribución al diseño de políticas públicas que faciliten el comercio y la promoción del ecosistema empresarial Pymes, es uno de los objetivos centrales del eje de desarrollo económico propuesto en el proyecto de este organismo intergubernamental.
El SELA busca más y mejor integración a través de una agenda común regional entre bloques para el desarrollo de políticas económicas que contribuyan al crecimiento de América Latina y el Caribe.
“El SELA ha sido concebido como un mecanismo de diálogo y promoción de la integración. Está guiado a buscar estrategias comunes entre los países, regionalizar determinadas agendas, profundizar la integración”, señaló el Secretario Permanente.
La región atraviesa una gran crisis económica “los países están alineados en la necesidad de reactivarse económicamente”, explicó el embajador Endara.
En cuanto al área de digitalización el SELA es consciente de que son múltiples las bondades del uso de las tecnologías digitales. Favorecen la competitividad, democratizan el acceso a la información y fortalecen las capacidades del sector público, permitiendo en última instancia alcanzar un mayor crecimiento económico, estadios superiores de bienestar y mejores oportunidades para todos.
En el contexto específico de América Latina y el Caribe, existen brechas en esta área que son especialmente visibles. Se estima que 32% de la población no tiene acceso a internet, 67% de las escuelas no tienen una velocidad de conexión suficiente y 50% de los países no tienen una agenda de digitalización avanzada.
En su proyecto de trabajo el SELA busca convertir a la digitalización en un vehículo para lograr mejores resultados económicos y sociales para los países de la región. Para ello ha identificado que es necesario impulsar la inclusión digital en la región, promover la conectividad digital regional e incrementar los niveles de productividad y competitividad de los países.
En el ámbito social el SELA busca lograr la mejora en los indicadores de desarrollo en América Latina y el Caribe, de un modo sostenible y resiliente, mediante iniciativas de cooperación, capacitaciones, conformación de acuerdos e intercambio de buenas prácticas.
Este proyecto de agenda del SELA ha sido construido a través de un proceso de consulta con los países miembros con el fin de potenciar ese nicho en el cual el organismo tiene un gran potencial, que es el de ser ese brazo ejecutor de las grandes políticas regionales.
Jamaica se destaca en el sector de servicios globales de la región
Los servicios globales se han expandido en la última década y aún más con los efectos del distanciamiento social debido a la COVID-19, acentuando la importancia de las nuevas oportunidades de negocio a través de soluciones digitales.
Los servicios globales o GSS por sus siglas en inglés son uno de los segmentos de más rápido crecimiento y adaptabilidad del sector exportador. Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), para el 2025 la economía digital representará $23.000 billones de dólares o 24.3% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial.
Para la Asociación Latinoamericana de Exportadores de Servicios (ALES) la nueva era de los servicios globales busca poner foco y proyectar la mirada en el futuro de esta área, que conforma uno de los sectores más importantes de la economía moderna.
Indica la ALES que Latinoamérica cuenta con valiosas ventajas competitivas para los GSS por sus recursos humanos calificados, costos laborales competitivos y la diversidad que caracteriza a la región contribuyendo a la complementariedad de talentos.
Detalla el BID, que en América Latina y el Caribe (ALC), las trayectorias profesionales están ayudando a las industrias a identificar cuáles son las habilidades necesarias que permitan adaptarse a las nuevas tecnologías y puedan así empoderarse a los trabajadores para que sean exitosos en la cuarta revolución industrial.
En ALC, Jamaica se ha destacado en el sector de servicios globales como uno de los mercados más grandes y de los principales de habla inglesa, al generar más de 36.000 puestos de trabajo. Sus operaciones van desde el procesamiento de datos y la atención al cliente hasta operaciones completas de GSS, en los seguros, soporte técnico, diseño gráfico, entre otras.
En conjunto con el BID, esta nación caribeña está apoyando al Consejo de Habilidades para Servicios Globales (Global Services Skills Board), una entidad de alto nivel liderada por empleadores que han creado una estrategia de modernización de la industria para proveer servicios más avanzados y elaborar un mapa profesional que muestre trayectorias en el sector.
De la mano de esta institución bancaria, Jamaica está fortaleciendo la capacidad institucional del sector para aumentar la inversión y las exportaciones; con el objetivo de mejorar su base actual de servicios que requerirán talento humano con habilidades más desarrolladas.
http://www.sela.org/es/prensa/articulos/a/76949/jamaica
Inversión fiscal y social permitió crecimiento económico de América Latina y el Caribe
América Latina y el Caribe lograron reponerse, en gran medida, de los duros golpes que dio la pandemia del Covid-19 a la región. Contrario a las proyecciones que se hicieron para el 2021, tanto el Fondo Monetario Internacional (FMI) como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), mostraron, con entusiasmo los avances de la economía de los países que la integran.
Hay posiciones encontradas y no todos los países lograron avanzar de la misma manera. Esto debido a las decisiones internas de cada gobierno, en cuanto al manejo de sus economías durante la pandemia que causaron, incluso estancamiento, en algunos de ellos.
En líneas generales el FMI determinó que México gastó 0,7% del PIB en medidas adicionales para contener el daño de la pandemia y se negó a hacer exenciones de impuestos. Mientras tanto, Chile destinó el 14%, Brasil 9,2%, Perú 7.8%, Colombia 4,7% y Argentina 4,5%.
En este sentido, México, Argentina y Colombia se ubican como unos de los países más golpeados, mientras que Chile, Brasil y Perú, lograron reponerse, a tal punto de casi alcanzar sus niveles económicos de prepandemia.
De acuerdo con el informe del FMI, para este momento el PIB de Brasil, Chile, México y Argentina, combinado, representa el 66% del PIB total de la región. Una cifra bastante alta e importante, que se ha logrado mantener gracias a quienes “invirtieron en estímulos fiscales para ayudar a su población desempleada”. Los que no, tal como se evidencia en los números, no solo van rezagados, sino que perdieron crecimiento potencial a futuro, punto en el que coinciden varios analistas y organismos especializados en este rubro.
Grupalmente, según el último informe develado por la CEPAL para América Latina y el Caribe, la región logró elevar su estimación de crecimiento promedio a 5,2%, “una cifra que denota un rebote desde la profunda contracción de 6,8% anotada en 2020 como consecuencia de los efectos adversos producidos por la pandemia de Covid-19”, citó el documento.
Este informe anual de la CEPAL explica que el crecimiento de la región en este año se debe, principalmente, a la baja base de comparación -luego de la contracción de 6,8% anotada en 2020- además de los efectos positivos derivados de la demanda externa y el alza en los precios de los productos básicos (commodities) que exporta la región, así como por aumentos en la demanda agregada.
De igual forma, en su más reciente informe de Perspectivas Económicas Globales, el Fondo Monetario Internacional aumentó en 1,2 puntos porcentuales su previsión de crecimiento para la región, con respecto al año pasado, para alcanzar un total de 5,8%.
Para el 2022, el organismo señala que si la región continúa con un ritmo constante de apertura, se puede esperar un crecimiento del 3,2% una cifra más alta que la que visualiza la Cepal, que prevé que América Latina y el Caribe crezca un 2,9% en promedio, lo que implicaría una desaceleración respecto del rebote de 2021.
Todas estas cifras pueden mejorar, o empeorar de acuerdo a cómo se siga desarrollando la pandemia y especialmente el plan de vacunación de cada país, una tarea que ha ayudado al mundo entero a mejorar todas sus estadísticas.
La Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, aseguró que para cumplir con estos planes de crecimiento además de acelerar los planes de vacunación la región necesita “políticas para una recuperación transformadora con énfasis en la inversión. Políticas industriales y tecnológicas para impulsar el crecimiento de sectores más intensivos en tecnología y generadores de empleos de calidad.
Reestructurar los sistemas de salud y educación, sostener las transferencias, universalizar un ingreso básico de emergencia, implementar bonos contra el hambre, asegurar el acceso a una canasta básica digital, fortalecer el apoyo a las mipymes son otra de las acciones a la que se suma el impulsar políticas transversales y sectoriales para avanzar hacia un nuevo modelo de desarrollo.
http://www.sela.org/es/prensa/articulos/a/76807/inversion
Economía circular un impulso hacia la reactivación económica en América Latina y el Caribe
Preservar el valor de los materiales y productos durante el mayor tiempo posible, evitando enviar de regreso a la naturaleza la mayor cantidad de desechos, es uno de los objetivos de la economía circular que propone alagar la vida útil de los productos, reusarlos, recuperarlos o repararlos.
Las proyecciones indican que hacia 2030 se producirán 2.590 millones de toneladas de residuos anualmente a nivel mundial y que esta cifra subirá a 3.400 millones de toneladas en 2050.
Un estudio de la Cepal denominado la Economía circular en América Latina y el Caribe menciona que en 2016, en esta región se generaron más de 605.000 toneladas de residuos al día, con un promedio de 0,97 kilogramos per cápita por día. Se estima que para 2050 esa cifra aumentaría hasta un 25%.
Los países caribeños muestran cifras más altas a causa de la industria turística siendo el segundo mar más contaminado con plásticos en el mundo.
América Latina tiene un nivel menor en la implementación de Eco-efectividad en la Economía Circular, por la falta de marcos normativos y promotores que alienten esta transición, ya que para desarrollar una economía circular en la región es necesario modificar las políticas públicas y los sistemas de gestión, que deben abordar las etapas productivas, de consumo y la de disposición final de los residuos.
En América Latina y el Caribe, el papel, el cartón y el vidrio son los materiales que más se reciclan después del plástico, por otro lado los aparatos eléctricos y electrónicos tienen un alto impacto en el ambiente, por su ciclo de vida, por ello, la gestión de sus residuos es una oportunidad para obtener mejoras ambientales y también económicas en la región.
La gestión de reciclaje de los residuos mencionados genera la oportunidad de crear nuevas empresas y empleos, además de incrementar la concienciación social.
Algunos países de América Latina y el Caribe ya avanzan en la transición hacia la economía circular. Colombia, por ejemplo pretende aumentar la actual tasa de reciclaje y utilización de residuos del 8,7%, para que en 2030 ascienda al 17,9%.
La gestión de residuos y reciclado en América Latina es relativa, los 3 países que tienen mayores tasas de reciclaje son Chile, Colombia y México. Los efectos productivos asociados para los tres países de la región presentan aumentos en su producción anual, al considerar efectos directos e indirectos, que varían entre el 0,53% y el 1,1% del PIB de cada país.
La extrapolación para América Latina y el Caribe a partir de estos tres países estudiados muestra un aumento en la producción que varía entre el 0,19% y el 0,35% del PIB regional.
Las actividades de gestión de residuos y reciclado, además de ser clave para la prevención y el control de los impactos sobre el medio ambiente, presentan diversas características estructurales que las convierten en un sector con un alto potencial de generación de empleo y de desarrollo económico para América Latina y El Caribe.
http://www.sela.org/es/prensa/articulos/a/76818/economia-circular
Oferta, demanda e inflación marcan camino económico para 2022
El 2022 será un buen año para la economía mundial. Así lo proyectan gran parte de los organismos internacionales, que dan buenos puntos al crecimiento y la continuidad a un proceso que se inició a finales de 2020 cuando los países empezaron a levantarse del duro golpe del Covid-19.
Las proyecciones para 2022 dan muestra de un importante crecimiento para la economía global, que pese a ser menos ambicioso que en años anteriores, también tendrá sus ventajas y variaciones, sobre todo en el ámbito del crecimiento de la demanda, la baja capacidad de oferta y los niveles inflacionarios que estos escenarios podrían marcar para el año próximo.
El retorno a la normalidad en muchos países de la región, el hecho de que ya sean muchos los que están regresando a sus rutinas fuera de casa, los altos consumos de los bienes que esto implica, la escases de materias primas y la proyección de que para 2022, estos factores crezcan aún más, hacen que la oferta, demanda, e inflación sean unos de los puntos más importantes que marcarán el camino económico para la región en el 2022.
Las previsiones del Fondo Monetario Internacional, en sus informes trimestrales y el informe anual del banco de inversiones estadounidense Goldman Shachs, dan un espacio bastante importante a estos tres puntos, sobre todo por la gran influencia que tendrán en el desarrollo del crecimiento económico de la región, en un año en que el crecimiento irá a un ritmo más moderado.
Para Golman Sachs los mercados vivirán en el 2022 una especie de “carrera de caballos” en la que “la escasez de la oferta será marcada por una desaceleración de la demanda… Durante los próximos doce meses, incluso cuando el crecimiento se ralentice, esperamos que los mercados se guíen por esta carrera de caballos entre la desaceleración de la demanda desde niveles muy fuertes y la relajación gradual de la escasez de oferta", declaró la firma estadounidense.
"Esperamos que las interrupciones de la cadena de suministro se superen gradualmente y que la demanda de bienes se modere a medida que el gasto en servicios se recupere y el impulso fiscal máximo desaparezca", reiteró la firma estadounidense.
"La inflación es definitivamente una preocupación en la región", dijo el director interino del departamento de las Américas del FMI, Nigel Chalk, alertando además sobre el impacto en la región del “aumento de los precios de las materias primas y los alimentos, las interrupciones de la cadena de suministro y los incrementos globales de los precios de los bienes, que hacen subir los precios al consumidor”.
Para el organismo, los desajustes transitorios entre la oferta y la demanda y las recientes presiones sobre los precios, en gran parte reflejan la inusual evolución relacionada con la pandemia. Además, prevén que “la inflación regrese a los rangos que se registraban antes del Covid-19 en la mayoría de los países en 2022 una vez que estas perturbaciones vayan quedando reflejadas en los precios”. Sin embargo, persiste una gran incertidumbre, aseguraron.
"Acabamos de pasar un par de meses en los que la escasez de oferta ha sido la protagonista: los precios del petróleo y del gas se han disparado, la inflación ha sorprendido al alza en casi todas partes y los tipos de interés iniciales han subido de forma generalizada", destacaron los expertos de Goldman Sachs.
Al momento, en Perú la inflación ha llegado a 5.8%; en Chile a 6%; en México a 6.2%; en Brasil a 10.7%; y en Argentina a 52%. Por el momento algunos pronósticos calculan que la inflación latinoamericana promediará 11.9% este año y 10.4% el próximo.
Para Latinoamérica y el Caribe, el FMI estimó una inflación de 9,7% para 2021 y de 6,9% para 2022. En Sudamérica la proyección es particularmente alta con relación al resto de la región, de 12% para 2021 y 8,9% para 2022, esto sin incluir datos sobre Argentina.
En el contexto institucional los escenarios serán "muy diferentes" que en ciclos inflacionarios anteriores, gracias a que “muchos bancos centrales reaccionando "correctamente a estas presiones con alzas de las tasas de interés y compromisos con las metas de inflación”.