EE UU: hay una manera de reparar el sistema de inmigración

01 de noviembre de 2022
Fuente: https://www.nytimes.com/

Una ola de personas en busca de una mejor vida ha abrumado la infraestructura migratoria de Estados Unidos. En respuesta, Estados Unidos ha permitido que cientos de miles de migrantes que buscan asilo vivan y trabajen en el país sin ninguna evaluación de los méritos de sus peticiones, mientras expulsa de manera sumaria a cientos de miles de otros, también sin tomar en cuenta los méritos de sus peticiones. Una promesa para brindar refugio a aquellos en necesidad se ha convertido así en una farsa kafkiana.

La inmigración es una fuerza vitalizadora en la vida económica y cultural del país, pero Estados Unidos no puede recibir a todos aquellos que deseen venir. La elección de a quién se le permite ingresar debe tener una intención, no debe ser el resultado de un gobierno que carece de la capacidad para hacer cumplir sus propias leyes. El caos del proceso de asilo está socavando el apoyo público a la inmigración. Y eso, a su vez, pone en riesgo la capacidad de aquellos con necesidad legítima de refugio.

El compromiso de Estados Unidos para ofrecer asilo a personas que huyen de la violencia y la persecución en sus países de origen es una expresión esencial de los ideales de la nación. Sin embargo, el sistema no funciona.

Estados Unidos necesita invertir los recursos necesarios para estar a la altura de sus ideales al construir un sistema que trate a los solicitantes de asilo con dignidad, brinde una adjudicación justa y eficiente de sus peticiones y garantice que aquellos que no obtengan el permiso de permanecer en el país no se queden.

Las escenas diarias de familias empapadas cruzando el río Bravo para llegar a Texas resumen la miseria e injusticia de un sistema migratorio que ha devenido en una colección desordenada de filtraciones y barreras. Entre octubre de 2021 y junio de 2022, los tres primeros trimestres del año fiscal más reciente, el gobierno aceptó solicitudes de asilo de más de 150.000 personas, la mayoría provenía de América Latina, muchos viajaron con sus familias. Con frecuencia, buscan o esperan con paciencia ser arrestados tan pronto plantan un pie en Estados Unidos, con el conocimiento de que después de unos cuantos días en custodia federal serán liberados. En este momento, más de 750.000 personas están esperando a que el gobierno revise sus peticiones de asilo, y el tiempo promedio de espera es de más de cuatro años, según la organización Transactional Records Access Clearinghouse de la Universidad de Siracusa. Mientras tanto, pueden vivir en Estados Unidos y, tras 150 días, solicitar un permiso para trabajar aquí.

 

 

 

 

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