Venezuela y FAO fortalecen cooperación

Venezuela y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), avanzan en el establecimiento de un nuevo Marco de Programación País (MPP), fundamentado en tres ejes de cooperación como los son; seguridad alimentaria y nutricional, apoyo a las cadenas de valores y medio ambiente.

Alexis Bonte, representante en Venezuela de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, ONUAA, conocida como FAO, por sus siglas en inglés, destacó en entrevista exclusiva con la Agencia Venezolana de Noticias (AVN), que la nueva programación tendrá cinco años para desarrollarse, y se inscribe dentro del Marco de Cooperación del Sistema de Naciones Unidas, que se firmó el pasado 23 de septiembre.

«Cada agencia tiene que hacer su Marco de Programación y se alinea con las estrategias del Gobierno, pero también con el Marco de Cooperación del Sistema», acotó.

Con referencias al MPP, detalló que dentro del eje, que se refiere a la «Seguridad Alimentaria y Nutricional», la agenda más importante es el Programa de Alimentación Escolar (PAE).

«Ahí trabajamos con el Ministerio para la Educación, Unicef, y con el Programa Mundial de Alimentos (PMA) sobre todo en las comunidades y las escuelas».

Precisó, que para dar cumplimiento estratégico, Venezuela cuenta con 136 Escuelas Técnicas Agrícolas (ETA), instituciones que accionan bajo las estructuras sociales denominadas «punto y círculo» y, en las que están agrupadas como mínimo 10 recintos educativos.

Dijo que los proyectos contemplan que cada centro educativo tenga entre una o dos hectáreas de árboles frutales.

«Cada escuela tiene entre cinco y más de 100 hectáreas de tierras, hay un potencial grande», para desarrollar.

Citó, como ejemplo, la experiencia de la ETA Las Guacamayas, en el Estado Miranda, que cuenta con 83 hectáreas.

Explicó, que en este caso, la FAO hizo un vínculo con el ministerio para el Ecosocialismo (Minec), en un proyecto de viveros con árboles frutales y para bosques, que contempla la dotación de al menos 7 mil plántulas de cacao, que se sembrarán en la escuela para ocupar entre 10 y 15 hectáreas.

Asimismo, enunció que en alianza con el MPPE, la FAO está colaborando para reactivar la capacidad productiva de estas escuelas.

«En cada escuela reactivamos los factores de producción, el sistema de riego, el tractor, los buses y, después, entregamos semillas de hortalizas, maíz y caraotas, y rehabilitamos también el galpón, que en su mayoría aloja de 200 a 300 gallinas, también ponemos una incubadora, así cada mes hay 50 nuevos pollitos», indicó.

Además, explicó que inician proyectos en los Simoncitos, «para instalar pequeños huertos verdes, de hortalizas, cómo acelga, amaranto y espinaca. Cada semilla es un milagro nutricional».

De igual forma, comentó que en segundo eje; apoyo a las cadenas de valores, el primer objetivo por abordar, conjuntamente con ministerio para la Agricultura (MPPA), es la obtención de la certificación que otorga la Oficina Internacional de Epizootias (OIE), por el control de la fiebre aftosa.

«Nosotros vamos a apoyar con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en el Programa para América Latina contra la fiebre aftosa, y el Ministerio, para tratar de aumentar las vacunas y el control, como los dos aspectos más importantes, para obtener la certificación».

Con respecto, a la disminución de la degradación de la biodiversidad, aseguró que la FAO, junto al Minec y el MPPA, tienen un proyecto en la región andina para integrar sistemas agroforestales para cacao y café.

Asimismo, precisó que se encuentran combatiendo el riesgo del «Fusarium», que afecta las plantaciones de banano y plátano, y que ya ha llegado a muchos países alrededor de Venezuela.

Por otra parte, anunció que con el ministerio para Ciencia y Tecnología y el de Pesca, la FAO se encuentra desarrollando un proyecto de digitalización agrícola, a través de un sistema que se llama DSP, una aplicación para que los trabajadores del campo y técnicos.

Destacó que la FAO, además, contempla un proyecto de apoyo a la pesca y el turismo.

Con respecto, al tercer fundamento referido al medio ambiente, esbozó las experiencias en la reserva forestal Imataca, en Bolívar, donde apoyan el establecimiento de una empresa social indígena de la comunidad Kariña.

Comentó que con conversaciones con el Minec, se pretende extender este tipo de proyecto en otras reservas forestales en el Caroní «para facilitar que los pueblos indígenas puedan tener empresas sociales sostenibles».

«Este es el tercer eje, medio ambiente, pero sin, nunca olvidar a la gente, porque son los más vulnerables», destacó.

«No se puede invertir millones de dólares para los árboles y las plantas sin mirar a la gente que se queda al lado (…) se trata que los proyectos de medio ambiente tengan un componente de mejoramiento de los medios de vida», finalizó el representante.