Concluye en Quito IV Cumbre Iberoamericana de Migración y Derechos Humanos

Con la firma de la llamada "Declaración de Quito" concluyó este martes la IV Cumbre Iberoamericana de Migración y Derechos Humanos, en la que una veintena de países de la región se comprometieron a fortalecer acciones encaminadas a garantizar la protección de personas en situación de movilidad humana.

Con la presencia de representantes y delegados de las defensorías del Pueblo (Ombudsman) del ámbito iberoamericano, la Cumbre celebrada en la capital ecuatoriana concluyó tras dos jornadas de debates, en la que también han utilizado expertos de organismos internacionales especializados en la materia.

Defensores del Pueblo, comisionados y procuradores de instituciones de derechos humanos han intervenido en el análisis de estrategias regionales dirigidas a fortalecer la articulación de mecanismos de coordinación, prevención y respuesta en materia de movilidad humana.

La "Declaración de Quito" ha sido ratificada con la firma de los representantes de Argentina, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, España, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Perú y República Dominicana.

En el documento se ha puesto énfasis en la necesidad de la cooperación interinstitucional para fortalecer la protección de los derechos de las personas en movilidad humana y se ha instalado a los Estados donde se registran flujos migratorios a que brinden una atención de calidad y calidez.

Asimismo, se ha exhortado a los países de acogida a evitar deportaciones masivas y a esforzarse por erradicar estigmas sociales que afectan a los migrantes.

El Defensor del Pueblo en funciones de Ecuador, César Córdova, al clausurar el encuentro, ha remarcado que la atención a personas en situación de movilidad humana "no puede tener pausas", pues se trata de gente que necesita este tipo de ayuda a cada momento.

Córdova llamó a sus colegas iberoamericanos a "humanizar la gestión" de defensa de los derechos humanos y destacó el encuentro de Quito porque, a su criterio, permitirá establecer una mejor coordinación y cooperación entre las instituciones nacionales.

También pidió combatir con firmeza la aporofobia (desprecio hacia el pobre) y dijo que esa es una condición sustancial inherente a todos los defensores de los derechos humanos.

En el encuentro de Quito, agregó, se han puesto en el tapete temas comunes sobre los derechos a la movilidad humana como son los procesos internos de regularización y la nueva oleada de migración generada en el ámbito de la pandemia de la covid-19.

La Cumbre de Quito contó con en apoyo del Programa Europeo Regional de Migración y Refugio (ProMiRe), de la Cooperación Técnica Alemana (GIZ), de la Unión Europea y del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

La Federación Iberoamericana del Ombudsman (FIO), que organizó la Cumbre, está formada por instituciones de defensoría del pueblo de Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, España, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Paraguay , Panamá, Perú, Portugal, Puerto Rico, Principado de Andorra, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.