Centenares de cubanos abarrotaron el miércoles el consulado panameño en La Habana después de que el país centroamericano exigiera una visa de tránsito a los isleños.
La policía acordonó con cintas amarillas el perímetro de un parque cercano a la sede consular mientras los cubanos con planes de viaje esperaban respuestas.
La cantidad de cubanos que buscan realizar trámites consulares fue mayor a la normal y podría ser un indicativo del número de isleños que buscan salir del país en medio de una difícil situación económica exacerbada por la pandemia y las sanciones estadounidenses que recrudecieron en el pasado gobierno de Donald Trump.
La medida panameña también entra en vigor una semana después de que la embajada de Estados Unidos en la capital cubana anunció el reinicio de los servicios consulares de forma limitada para visas de reunificación familiar suspendidas desde 2017. No se precisó la fecha en que se reanudarían esos servicios.
Panamá es el segundo país de América Central que impone esta medida después de Costa Rica, en febrero. Otras naciones sudamericanas, como Ecuador, comenzaron a exigir visas de entrada a los cubanos antes de la pandemia en un esfuerzo por regular esa migración. Sin embargo, la medida de Panamá podría ser particularmente dura ya que es el punto que utilizan como tránsito para seguir a Estados Unidos.
Varios cubanos entrevistados por The Associated Press dijeron que sus planes eran pasar por Panamá con rumbo a Nicaragua y expresaron temor de que la nueva exigencia panameña les haga perder el pasaje al no tener tiempo para cumplir ese requisito.
“No sé cuál es el objetivo” de la visa de tránsito, dijo a la AP Yusleydy García, de 30 años , quien planea viajar en los próximos días a través de Panamá con su hija de 14 años.
Hasta ahora las normas migratorias de Panamá permitían a los cubanos hacer tránsito por 12 horas y exigían visa a los turistas, trámite para el que los isleños deben sacar cita para entrevistas en La Habana.
Desde hace años el país centroamericano enfrenta un flujo de cubanos que cruzan de manera irregular por la peligrosa jungla del Darién en una ruta desde Sudamérica al norte del continente. Ese flujo ha bajado últimamente. Muchos cubanos, incluidos jóvenes y profesionales, han salido de la isla utilizando cada vez más la ruta por Nicaragua, que no les exige visa.
La cubana García, que planea viajar con su hija el 30 de marzo, dijo que según los nuevos requisitos de Panamá la visa de tránsito debe gestionarse 15 días hábiles antes el viaje, por lo que algunos que afirmaron que viajaban esta semana temen perder sus vuelos.
“Lo veo muy mal, mucha gente tiene su vuelo esta noche, mañana o en próximos días. Mucha gente ha vendido su casa, todas sus pertenencias para comprar el pasaje”, dijo Laura Varela, una embarazada de 28 años quien llegó a acompañar a su esposo Jorge Rodríguez que tramitaba una visa de turismo. La pareja tiene previsto viajar a Panamá a mediados de año.