Guterres: La diplomacia preventiva no solo detiene guerras, ofrece la esperanza de un futuro mejor

El titular de la ONU defiende la eficacia que las estrategias de prevención de conflictos funcionan y que pueden servir tanto para impedir enfrentamientos como “para garantizar que ninguna madre tenga que saltarse una comida para alimentar a sus hijos”.

La diplomacia preventiva no siempre recibe la atención que merece pese a ser esencial y darnos muestras de que funciona, destacó este martes el Secretario General de la ONU ante el Consejo de Seguridad.

Durante una sesión sobre mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales convocada por México en calidad de presidente de turno del Órgano de Seguridad, Guterres dijo que esta falta de consideración posiblemente se deba a la dificultad que comporta determinar los resultados derivados de impedir un conflicto, prevenir una guerra o evitar el sufrimiento de personas con anticipación.

“Tenemos reporteros de guerra, pero no hay reporteros de paz. Pero la prevención es absolutamente vital para una paz duradera. La prevención es el objetivo último de la labor de este Consejo y de sus resoluciones para ayudar a los países a forjar la paz y la estabilidad, y resolver sus disputas antes de que se conviertan en conflictos armados ”, destacó.

Diálogo, diálogo y más diálogo

Del mismo modo, Guterres recordó que, en última instancia, la diplomacia preventiva consiste en detener las guerras y los conflictos antes de que se produzcan mediante el diálogo.

“Pero alimentar la prevención es también el oficio de garantizar que ninguna madre tenga que saltarse una comida para a sus hijos. De llevar a cabo la esperanza de un futuro mejor a través de la educación, la atención sanitaria y la posibilidad de obtener ingresos ”, resaltó.

A estos elementos, añadió que también ha de servir para “fomentar la tolerancia, la confianza, la igualdad y el respeto de los derechos humanos” y también para “cerrar las brechas de desarrollo que conducen al conflicto, y de hacer realidad la promesa de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para todas las personas, por igual”.

En este apartado, el Secretario General recordó que su informe titulado Nuestra Agenda Común propone una Nueva Agenda para la Paz que adopta una visión global y holística de la seguridad mundial.

La prevención pasa por la colaboración

“Sabemos que la diplomacia preventiva funciona”, afirmó Guterres al señalar que continuamente usa sus buenos oficios para tratar de aplacar conflictos y fomentar la paz, ya sea de forma pública o entre bastidores.

“Desde las disputas fronterizas hasta las crisis constitucionales y electorales, pasando por las frágiles conversaciones de paz, podemos señalar un ejemplo tras otro en el que nuestras oficinas regionales, enviados especiales, misiones políticas especiales y operaciones de mantenimiento de la paz trabajan sin descanso y en todo el mundo”, detalló.

El Secretario General destacó que una parte fundamental de la estrategia de prevención de la Organización pasa por colaborar con organizaciones regionales y subregionales, ya sea la Unión Africana o las organizaciones subregionales de toda África, pasando por la Unión Europea o la Asociación de Naciones de Asia sudoriental, entre otras.

A modo de ejemplos enumeró remarcó el trabajo conjunto en la preparación y realización de elecciones pacíficas en Madagascar, Malawi, Zambia y Santo Tomé y Príncipe, o las tareas conjuntas con las autoridades de transición libias para garantizar el mantenimiento del alto el fuego, y que este momento de paz ese aproveche en el período previo a las elecciones del próximo mes.

Faltan más esfuerzos en materia humanitaria, de paz y de desarrollo
Pese a reconocer el trabajo que realiza la ONU en materia de diplomacia preventiva, Guterres también dejó margen para la crítica cuando reconoció que todavía falta hacer “mucho más” para combinar los objetivos humanitarios, de paz y de desarrollo.

Para conseguirlo, se refirió de nuevo al informe sobre la Agenda Común donde llama a favor de un Nuevo Contrato Social en todas las sociedades, arraigado en los derechos humanos y centrado en acelera el progreso hacia la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

“Esto significa inversiones urgentes en la cobertura sanitaria universal, la protección social y la educación y, por supuesto, las vacunas COVID-19 para todos. Significa trabajar para acabar con las desigualdades que niegan a grupos enteros de personas el acceso a la vida civil y económica ya los resortes de la toma de decisiones ”, remarcó.