Iberoamérica abre sus puertas a los nómadas digitales y otorga visas temporales
09 de noviembre de 2021
Fuente:
www.sela.org
El trabajo remoto es desde hace algún tiempo, la forma favorita de ejecutar tareas para muchos. Tanto así, que de ello nació una nueva generación de nómadas digitales, comunidad que creció gracias al teletrabajo al que se vio obligada prácticamente toda la población mundial debido a la pandemia del Covid-19, y es por ello que ahora, varios países de todo el mundo han decidido apoyar a todos estos viajeros digitales, con unas visas de trabajo que le permitirán una permanencia más larga dentro de sus territorios.
Los nómadas digitales son personas que trabajan bajo la modalidad OnLine, ya sea para empresas o plataformas digitales, y suelen viajar con mucha frecuencia. Una libertad que da, el poder llevar su oficina en su equipaje.
Hace algún tiempo esta aventura representaba una gran dificultad por las prohibiciones propias de cada país en cuanto a la estadía de turistas, sin embargo, esto ya no es así, cada vez son más los países que deciden abrir sus puertas a estos trabajadores independientes por estancias que van desde los seis meses hasta los dos años.
Aunque la movida de estás visas para nómadas digitales inició en Europa, Iberoamérica no se quedó atrás y ya hay una decena de países que tienen visas o permisos especiales de estadías para este tipo de migrantes pasajeros, entre los más importantes se encuentran: Costa Rica, México, Colombia, Panamá según el “Informe de Tendencias Migratorias de Latinoamérica”, realizado por Fragomen.
En el caso de Costa Rica, los nómadas digitales pueden optar a la visa de Rentista que les permite estar en el país de forma legal por, al menos, dos años, para ello la persona debe demostrar sus ingresos, o que trabaja de forma remota para una compañía de otro país y ganar al menos 2.500 dólares mensuales, o en su defecto depositar 60.000 dólares en una cuenta de dicho país.
México, por su parte, tiene la gran ventaja de que ofrece una visa de turismo valida por 180 días y también da la opción de aplicar a una residencia temporal, valida por un año, y con opción a renovarse por los tres años siguientes. Esto para quienes comprueben al país que pueden ser autosuficientes.
En Latinoamérica, uno de los países que ha tenido mayor crecimiento en este aspecto es Colombia, una nación que se ha dedicado a crear nuevas leyes y estatutos migratorios que den más espacios, opciones y comodidades no solo a los nómadas digitales, sino también a los emprendedores e inversionistas. El país, en los últimos años ha ido ampliando sus estatutos migratorios para el ingreso de extranjeros desde medidas humanitarias, hasta visados para nuevos inversionistas basados en su “Ley de emprendedores”.
Argentina también está desarrollando un plan para recibir los nómadas digitales en su capital, Buenos Aires. No obstante, aún trabajan en una visa que pueda ser usada en todo el país por los nómadas digitales.
De la misma forma lo ha hecho Panamá, que está trabajando fuertemente en ampliar todo su sistema de visados, y ya ha dado apoyo a deportistas, y defensores medioambientales.
También en Centroamérica, El Salvador, ha dado espacio al uso de monedas digitales, y criptomonedas, lo que ha abierto las puertas a los nómadas digitales que se dedican a explorar y explotar este rubro.
Por otra parte, Brasil y Chile ampliar los tiempos de permanencia para los turistas, lo que permite a los nómadas digitales poder estar en estos países, de forma temporal, por periodos más largos, siempre y cuando los mismos se hagan responsables de sus gastos y responsabilidades civiles y legales.
También son una muy buena opción para los nómadas digitales, las islas de Antigua y Barbuda que ofrecen la Nomad Digital Residence (NDR), para este tipo de residentes; Barbados, con su plan “Sello de Bienvenida a Barvados”, y la Work From Bermuda que ofrece Bermudas.
En todos los casos se coinciden en que el nómada deberá demostrar que labora de forma remota ya sea de manera independiente o para una empresa debidamente registrada fuera del país en el que está haciendo su solicitud de visa, y que sus ingresos son superiores a los 1.000 dólares, lo que implica que podrá mantenerse por sí mismo durante su estadía en dicho país.