Crisis del Covid-19 impactó negativamente en la ocupación laboral de las mujeres en América Latina y el Caribe
05 de noviembre de 2021
Fuente:
www.sela.org
La incidencia de la COVID-19 desnudó la situación por las que atraviesan las Mipymes en América Latina, nadie estuvo preparado para enfrentar la situación de aislamiento y confinamiento, la falta de digitalización e implementación de tecnología y acceso a medios electrónicos, sumado a contracciones en la economía de Latinoamérica y del Caribe.
De acuerdo con la CEPAL las Mipymes representan el 99% de las empresas de la región y con el 61% del empleo formal y el 25% de la producción. Su aporte a las economías regionales las convertidas en un agente fundamental en la lucha contra la pobreza y en la reducción de las grandes brechas estructurales que obstaculizan el desarrollo de América Latina.
Datos de la Cepal revelan que la crisis generada por la pandemia del COVID-19 impactó negativamente en la ocupación y en las condiciones laborales de las mujeres en América Latina y el Caribe, generando un retroceso de más de una década en los avances logrados en materia de participación laboral.
La tasa de participación laboral de las mujeres se situó en 46% en 2020, mientras que la de los hombres en 69%. Se calcula, además, que la tasa de desocupación del género femenino llegó al 12% en 2020, Porcentaje que se eleva al 22,2% si se asume la misma tasa de participación laboral de las mujeres de 2019.
Alrededor de 2,7 Millones de empresas formales, de las que el 99% son Mipymes, han cerrado en América Latina desde el inicio de la crisis sanitaria, según datos estadísticos de la Cepal.
Las Mipymes son las que más sufrieron los impactos causados por la Covid-19, dando como resultado la mayor recesión de los últimos años, que hizo caer el PIB regional un 7,7% en 2020. En consecuencia, a pesar de su importancia económica y social a las Mipymes les resulta difícil acceder a financiamiento.
De acuerdo con datos del Banco Mundial aproximadamente el 47% de las pequeñas empresas (5 a 19 trabajadores) en el sector formal, no tienen un préstamo bancario o una línea de crédito. Si la empresa es propiedad de una mujer, este número llega a más del 50%, un 23% de las MIPYMES encuestadas propiedad de una mujer tienen problemas o limitaciones financieras en comparación con el 25% empresas propiedad de hombres.
En 2020, se registró una contundente salida de mujeres de la fuerza laboral, quienes, por tener que atender las demandas de cuidados en sus hogares, no retomaron la búsqueda de empleo.
Un 56,9% de las mujeres en América Latina y un 54,3% en el Caribe se encuentran ocupadas en sectores en los que se prevé un mayor efecto negativo en términos del empleo y los ingresos por causa de la pandemia.
Cerrar la brecha de la desigualdad en las Mipymes lideradas por mujeres en América Latina y el Caribe variaría el panorama económico de la región. Lograr la paridad de género en el mercado laboral podría aumentar el PIB de la región en casi un 23%, lo que aportaría más de US $ 1 billón a la producción económica para el 2025 según el BID.
El Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA) en su nueva agenda económico-social considera de importancia vital la propuesta, promoción y puesta en práctica de políticas nacionales concretas, que ayuden a disminuir estas brechas. Es por ello que este abordaje constituye un eje piramidal en el plan de trabajo con los países miembros.