El 46 % de los niños en Latam no pudieron acceder a educación virtual
26 de octubre de 2021
Fuente:
https://bit.ly/3CnDmZq
América Latina enfrenta una oportunidad única para resolver sus desafíos estructurales en el aprendizaje desde la tecnología con un enfoque integral que propone un documento de la CAF, C4IR.CO e Intel.
De acuerdo con el análisis de Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, México, Perú, Uruguay y de 7 países de liderazgo global, en la región muchas escuelas y hogares aún no tiene acceso a dispositivos con conexión a Internet, con una brecha situada entre el 60% y 70% en escuelas.
Además, las instituciones conectadas tampoco presentan velocidad suficiente para que los alumnos estén disponibles simultáneamente y los equipamientos son básicos o “de procesamiento de entrada” en el 93% de las escuelas públicas.
“La crisis, originada por la pandemia, ha generado que alrededor de 144 millones de estudiantes de América Latina estuvieran cinco meses sin asistir a la escuela, según Unesco, y lo que es más grave, la alternativa de la educación virtual no fue posible para el 46% de los alumnos de entre 5 y 12 años”, dijo Sergio Díaz Granados, presidente ejecutivo de CAF.
Otro cuello de botella que enfrenta la región está en que solo en una parte de las escuelas se considera que se cuenta con recursos pedagógicos efectivos para que los docentes aprendan a usar dispositivos y aplicar tecnologías a su pedagogía.
Según la OECD, en los mejores casos, 77% de los directivos de las escuelas consideran que se cuenta con los recursos, pero en la gran mayoría de países esa consideración es menor al 55%. Además, son escasos los programas con contenidos 4.0 o enfocados en habilidades para la cuarta revolución industrial.
El documento dice que la inclusión de tecnologías en la enseñanza y aprendizaje debe contemplar modelos de educación presencial, como virtual e híbrida.
Además se deben resolver los desafíos estructurales del aprendizaje basado en conectividad, nube, dispositivos, la protección de datos del menor y seguridad; los programas de inclusión de tecnologías, desarrollo de competencias, métricas y contenidos; y formación y acompañamiento docente.
“Además de su incorporación transversal, estas competencias pueden integrarse con otras fundamentales, como matemáticas y prácticas del lenguaje, lo que cambia la relación con la tecnología”, expuso Carolina Valencia Márquez, directora de Políticas Públicas del Centro para la Cuarta Revolución Industrial de Colombia.