Pese a que muchos países han progresado en la lucha contra el tabaco, la comercialización de nuevos productos con nicotina ha ganado terreno en muchos lugares, sobre todo entre las nuevas generaciones, que han empezado a consumir cigarrillos electrónicos y otros productos de tabaco calentado peligrosos para la salud, señaló este martes la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El informe global sobre la epidemia de tabaco correspondiente a 2021 muestra que algunos países no se ocupan de reglamentar esos productos de nicotina y tabaco ni advierten a los consumidores de sus efectos nocivos.
Los avances
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, destacó la persistencia de muchos países durante el último año en la promoción del control del tabaco a pesar de la pandemia de COVID-19.
Entre los avances registrados en la lucha antitabaco, el informe subraya que el número de personas protegidas por al menos una medida de control del tabaco llegó a 5300 millones, cifra que cuadruplica los mil millones de 2007, año en que la OMS lanzó a estrategia MPOWER, que en español quiere decir empoderar.
Los seis puntos que componen MPOWER son:
- vigilar el consumo de tabaco y las medidas de prevención;
- proteger a la población del humo de tabaco;
- ofrecer ayuda para el abandono del tabaco;
- advertir de los peligros del tabaco;
- hacer cumplir las prohibiciones sobre publicidad, promoción y patrocinio;
- aumentar los impuestos al tabaco.
El porcentaje de población consumidora de tabaco ha disminuido en la mayoría de los países, aunque el número total de fumadores se mantiene elevado debido al crecimiento demográfico y sigue provocando ocho millones de muertes cada año, un millón de ellas debido al humo de otros consumidores.
De los mil millones de fumadores que hay en el mundo, cerca del 80% vive en los países de ingresos bajos y medios.
De acuerdo con la Organización, más de la mitad de los países y la mitad de la población mundial están protegidos por al menos dos de las medidas sugeridas en MPOWER, es decir, 14 países y casi mil millones de personas más que en 2019.
Actualmente, más del 50% de la población mundial ve advertencias sanitarias gráficas en los productos de tabaco; sin embargo, los adelantos no son uniformes en todas las medidas de la estrategia. El aumento de los impuestos al tabaco, han avanzado con lentitud y 49 países todavía no han adoptado ninguna medida de MPOWER.
Fuera de la estrategia
Además, los nuevos productos de nicotina y tabaco escapan a las medidas de la estrategia.
El informe anual incluye por primera vez datos sobre los sistemas electrónicos de administración de nicotina, como los cigarrillos electrónicos.
De esos productos, advierte que las tabacaleras y otros fabricantes buscan captar a niños y adolescentes, agregándoles una gran variedad de aromas atractivos y afirmaciones falsas.
Asimismo, indica que la afición a los cigarrillos electrónicos y otros productos de tabaco calentado aumenta tres veces las probabilidad de un futuro uso del tabaco.
Por este motivo, la agencia sanitaria de la ONU llamó a los gobiernos a reglamentar este mercado para impedir que el hábito de fumar vuelva a considerarse socialmente normal.
Nuevos retos
“Debemos permanecer atentos a los desafíos que plantean los nuevos productos de nicotina y sistemas tabaco calentado”, alertó el doctor Tedros, recordando que la nicotina es muy adictiva y dañina.
El titular de la OMS agregó que si las autoridades de cada país no los prohíben del todo, al menos deben implementar provisiones adecuadas para proteger a la población y evitar que los nuevos grupos de edad empiecen a consumirlos.
En la actualidad sólo 32 países -dos tercios de ellos de renta alta- prohíben la venta de los sistemas electrónicos de administración de nicotina y 79 naciones tienen vigente al menos una medida parcial para prohibir su uso en lugares públicos, limitar su promoción o patrocinio o exigir advertencias sobre los riesgos a la salud en el empaquetado.
Con respecto a los impuestos a estos productos, son generalmente muy bajos.
Entre los países que han adoptado medidas contra el uso de cigarrillos electrónicos se cuentan casi todos los del continente americano y Europa.
En cambio, 84 países no tienen ninguna regulación o restricción para esos productos, como ocurre en prácticamente toda África.
El informe reconoce la dificultad para reglamentar los productos de nicotina y sistemas tabaco calentado, principalmente por su diversidad y rápida evolución. Algunos de pueden ser modificados por el consumidor y otros se comercializan como productos sin nicotina, pero cuando se analizan se encuentra que sí contienen este ingrediente.
“Distinguir los productos con nicotina de los que no la contienen, o incluso de algunos productos con tabaco, puede ser casi imposible. Y esta es sólo una de las formas en que la industria socava las medidas de control del tabaco”, explicó el doctor Rüdiger Krech, director del Departamento de Promoción de la Salud de la OMS.
En su conclusión, el informe instó a los países a permanecer atentos a lo que está ocurriendo con ese nuevo mercado y a mantener las medidas que han probado reducir el consumo de tabaco, extendiendo su aplicación a los productos de nicotina y sistemas electrónicos de tabaco, pero sin distraerse con la proliferación de éstos.
Exhortó también a que la protección de la población de los daños del tabaco y la nicotina siga siendo una prioridad sanitaria en la recuperación de la pandemia de COVID-19.