Chile se podría transformar en el primer país en incluir los neuroderechos en su Constitución

17 de mayo de 2021
Fuente: http://spanish.xinhuanet.com/

La neurotecnología podría monitorear y modificar la actividad de nuestro cerebro; por eso en Chile hay una preocupación por impulsar neuroderechos en la Constitución, afirmó el neurobiólogo Pedro Maldonado, y con esto transformarlo en el primer país del mundo en incluirlos.

El director del Departamento de Neurociencia de la Universidad de Chile explicó en una entrevista con Xinhua que, aunque, en general, la mayoría de los derechos humanos que están en muchas Constituciones, y en declaraciones universales, hacen referencia a la protección de los individuos, la neurociencia ha establecido en el último tiempo que "gran parte de lo que nos hace humanos tiene que ver con la actividad de lo que ocurre en nuestro cerebro, y la actividad mental".

"Entonces (la neurociencia), pasa a ser una preocupación y sujeto de derecho", dijo el también investigador del Instituto Milenio de Neurociencia Biomédica (BNI), de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile.

"La neurociencia y otras ciencias han hecho desarrollos importantes de neurotecnología, que podrían, en principio, poder monitorear o modificar la actividad de nuestro cerebro y, con ello, poner en riesgo algunos derechos como la privacidad y la integridad de los individuos. Por eso, hay una preocupación de establecer estos derechos en una legislación lo más potente posible", resaltó.

En abril pasado, el Senado chileno aprobó una modificación de un artículo de la Constitución del país para "proteger la integridad y la indemnidad mental con relación al avance de las neurotecnologías". Ahora, deberá ser discutido en la Cámara de Diputados del país sudamericano para su aprobación completa.

Con esto, Chile se transformaría en el primer país del mundo en establecer neuroderechos, una discusión que se alimentará los próximos días porque el país celebrará este fin de semana la elección de los constituyentes que redactarán una nueva Carta Magna para la nación austral.

Maldonado explicó que Chile está dando estas discusiones gracias a las experiencias adquiridas en el Congreso Futuro, uno de los principales foros de divulgación científica y tecnológica de América Latina que celebran anualmente y que es organizado por el Senado chileno.

"Estas reflexiones han gatillado (desencadenado) en nuestro país preocupación por las cosas que van a ocurrir pronto. Rafael Yuste, que es justamente uno de los principales propulsores de los neuroderechos en el mundo, ha visitado Chile muchas veces y ha establecido una colaboración con el Senado para preocuparse legislativamente de esto", comentó.

El científico chileno detalló que en la actualidad hay compañías privadas que buscan conectar los cerebros con dispositivos como celulares y computadores.

"Esa tecnología se puede estar desarrollando sin un marco ético propio" y por esta razón, explicó, hay una preocupación en la comunidad de neurocientíficos por el impacto que podrían tener el desarrollo de nuevas tecnologías.

Para Maldonado, las neurotecnologías van a impactar a través de una manipulación directa del cerebro o una lectura directa al cerebro.

"Y esto es algo que no estamos muy seguros. Creemos que hay un cierto riesgo, por el desarrollo de las tecnologías, pero la preocupación ética tiene que preceder para cuando estas tecnologías estén implantadas, porque para el momento (que estén operativas) va a ser demasiado tarde" indicó.

Sugirió, no obstante, que no hay que demonizar la neurotecnología.

"Los algoritmos de inteligencia artificial pueden ser enormemente beneficiosos o maliciosos dependiendo del marco ético en que se ocupen. La ciencia no necesariamente es mala y buena, sino es una herramienta", aseveró.

Por esto, los marcos éticos "contribuyen a decir, bueno, bajo qué situaciones ocupamos esta herramienta", indicó.

El académico mencionó que en Chile y en todo el mundo, por muchos años, los neurocientíficos han estado tratando de leer la actividad cerebral para distintas situaciones.

"Por ejemplo, ayudar a personas que no pueden moverse a usar su cerebro directamente para mover una silla de rueda o teclear en un teclado de computador", señaló.

Sobre la redacción de una nueva Constitución en Chile, alentó a que es una oportunidad para que los neuroderechos o la idea de que se debe proteger la integridad síquica se pueda incluir en el texto fundamental.

El científico remarcó que hay gran expectativa porque la redacción de la nueva Carta Magna, en la que no aparece la palabra ciencia, puede ser la oportunidad para que quede establecido en la Constitución una relación más estrecha "con la gente que puede aportar con conocimiento para el desarrollo del país".

"Siendo Chile un país chico en el mundo, creo que esta iniciativa de conversar socialmente sobre nuestro futuro ha sido un cambio muy importante porque ha permitido pensar en el futuro", reflexionó.