Tras finalizar el sábado una misión a Honduras, Guatemala y México, la Alta Comisionada Adjunta de las Naciones Unidas para los Refugiados, Kelly T. Clements, pidió un mayor apoyo de la comunidad internacional para estas personas comenzando por concederles las vías para lograr el derecho de asilo.
“En Centroamérica hasta un millón de personas han sido desplazadas por la fuerza. Es responsabilidad de la comunidad internacional y de todos nosotros ayudar a esas personas a reconstruir sus vidas”, indicó Clements quien subrayó que “el primer paso para todos los países es garantizar el acceso al asilo a las personas cuyas vidas dependen de ello”.
La Alta Comisionada Adjunta también destacó la importancia y la necesidad de dotar con un mayor apoyo financiero y técnico a los gobiernos y organizaciones que trabajan para proporcionar ayuda humanitaria y protección a las personas que se desplazan en Centroamérica y México. “Esta necesidad nunca ha sido más urgente”, remarcó.
Las mujeres y las niñas, víctimas de una violencia “inenarrable”
En Centroamérica, Clements visitó comunidades que viven bajo el control de pandillas criminales y mantuvo contacto con familias que abandonaron sus hogares por la violencia y la persecución o debido a la extrema pobreza, las condiciones climáticas y la pandemia de COVID-19.
Durante su misión, también se reunió con altos funcionarios gubernamentales, socios de la sociedad civil y líderes empresariales.
“Tuve la oportunidad de hablar con personas que, literalmente, huyen para salvar sus vidas, escapando de la violencia, la extorsión, el reclutamiento y la violación por parte de las pandillas y otros grupos criminales. La violencia de género es especialmente grave en la región, donde tantas mujeres y niñas sufren una violencia inenarrable”, señaló.
Clements también visitó organizaciones comunitarias que colaboran con la Agencia para contrarrestar los efectos de la violencia. “Me impresionó mucho el trabajo que hacen estos grupos y la pasión y el compromiso que muestran con sus comunidades”, dijo.
Además, conoció de primera mano los esfuerzos para proporcionar protección y soluciones a las personas que se desplazan a través de fronteras internacionales y la red de albergues gestionados por la sociedad civil que las acogen.
Se disparan las solicitudes de asilo en México y Guatemala
México, y en menor medida Guatemala, acogen a un número creciente de personas solicitantes de asilo y refugiadas, por lo que la Agencia de la ONU ha redoblado su apoyo a las autoridades de asilo y protección de la infancia en ambos países.
En México, donde se pueden llegar a superar las 70.000 solicitudes de asilo que recibió en 2019, ACNUR ha ampliado su programa de integración para las personas refugiadas, que incluye un elemento de reubicación e inserción laboral del que se han beneficiado cerca de 10.000 personas desde 2016.
En el país centroamericano, donde las solicitudes de asilo crecieron un 88%, se ha incrementado la capacidad de recepción y procesamiento con el apoyo de la Agencia.
Siete países de origen, tránsito y asilo de la región: Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México y Panamá, trabajan conjuntamente bajo el Marco Integral Regional para la Protección y Soluciones, una iniciativa orientada a la búsqueda de soluciones y liderada por los Estados para hacer frente a estos desafíos.
España organizará en junio un evento solidario para canalizar el apoyo internacional para estos países y contribuir a sus esfuerzos.