Uno de cada tres destinos de viaje en el mundo está ahora completamente cerrado a los viajeros internacionales, revelaron los más recientes datos de la Organización Mundial del Turismo (OMT).
De acuerdo con la agencia, la aparición de nuevas variantes del coronavirus ha llevado a muchos gobiernos a revertir los esfuerzos para aliviar las restricciones a los viajes, siendo los cierres totales a los turistas más frecuentes en Asia y el Pacífico y Europa.
A principios de febrero de 2021, el 32% de todos los destinos del mundo (69 en total) estaban completamente cerrados al turismo internacional. De estos, alrededor de la mitad (38 destinos) han estado cerrados durante al menos 40 semanas. Al mismo tiempo, el 34% de los destinos mundiales están ahora parcialmente cerrados a los turistas internacionales.
“Las restricciones de viaje se han utilizado ampliamente para restringir la propagación del virus. Ahora, mientras trabajamos para reactivar el turismo, debemos reconocer que las restricciones son solo una parte de la solución. Su uso debe basarse en los datos y análisis más actualizados y debe revisarse constantemente para permitir el reinicio seguro y responsable de un sector del que dependen muchos millones de empresas y empleos", expresa en el informe el secretario general de la OMT, Zurab Polilikashvili.
Variaciones regionales
De los 69 destinos donde las fronteras están completamente cerradas a los turistas actualmente, 30 están en Asia y el Pacífico, 15 en Europa, 11 en África, 10 en América y tres en Medio Oriente.
Según el informe, el 72% de los destinos con fronteras cerradas se caracterizan por tener una dependencia baja o moderada del turismo con no más del 10% de dependencia del turismo en su PIB.
Además, el número de países de altos ingresos con cierres completos de frontera aumentaron del 14% al 29% desde noviembre, mientras que el de países con economías más pequeñas creció del 30% al 33%.
La investigación de la agencia también indica una tendencia hacia la adopción de un enfoque más matizado, basado en pruebas y riesgos para implementar restricciones de viaje. Esta mirada se debe a la comprensión avanzada sobre el virus y la posibilidad de intervención no farmacéutica con medidas de salud comprobadas.
Un número creciente de destinos en todo el mundo ahora requiere que los turistas internacionales presenten una prueba de antígeno o PCR negativa a su llegada y también proporcionen datos de contacto para fines de rastreo. De hecho, el 32% de todos los destinos mundiales ahora tienen la presentación de tales pruebas como su principal requisito para las llegadas internacionales, a menudo combinadas con la cuarentena, mientras que la misma cantidad ha hecho de las pruebas una medida secundaria o terciaria.
En las Américas, siete destinos han sido cerrados por al menos 40 semanas, entre los que se encuentran Canadá, Venezuela, Argentina y Chile. Por otro lado, un 64% actualmente exigen pruebas PCR o de antígenos para permitir la entrada de viajeros como Colombia, Ecuador y Bolivia, pero especialmente en el Caribe. En general, se trata de la región que más utiliza estos prerrequisitos.
Los principales mercados turísticos siguen siendo cautelosos
Los consejos de viaje emitidos por gobiernos para sus ciudadanos tienen, además de las restricciones de viaje, una influencia significativa en los flujos turísticos durante la pandemia de COVID-19, determina el informe.
Los diez principales países emisores de turistas que generaron el 44% de las llegadas internacionales en 2018, entre los que se encuentra Alemania y Estados Unidos, actualmente desaconsejan los viajes no esenciales al extranjero.
Dado que los consejos de viaje cambian rápida y constantemente, los viajeros internacionales se enfrentan actualmente a múltiples desafíos, ya que necesitan entender por un lado las restricciones en el destino que desean visitar, así como las implicaciones de los consejos de viaje de su gobierno en todos sus aspectos, que van desde cuestiones de seguros hasta costos de las posibles pruebas de PCR, a menudo combinados con implicaciones relacionadas con la cuarentena al regresar al hogar.
“En general, el desarrollo de restricciones de viaje para el turismo internacional todavía se caracteriza por incertidumbre, cambios rápidos y una gran diversidad de medidas para turistas internacionales”, explica el informe.
La esperanza de la vacuna
La OMT espera que, junto a las medidas de salud, la vacunación facilitará aún más la apertura responsable de fronteras para el turismo internacional, mientras que, al mismo tiempo, las variantes SARS-CoV-2 seguirán siendo un factor de incertidumbre.
Según la agencia, los destinos pueden aplicar un enfoque diferenciado de tales intervenciones y basar sus decisiones en evaluaciones de riesgos y evidencia.
Así, las restricciones de viaje se pueden ajustar con el objetivo de facilitar los viajes internacionales y el cierre completo de las fronteras podría ser reemplazado por medidas menos severas.