La ciudad de Montevideo posee el ecosistema emprendedor más colaborativo de la región y cuenta con bases sólidas para posicionarse como un referente innovador en América Latina, según el reciente estudio de Global Ecosystem Dynamics (GED), iniciativa de investigación internacional aliada al MIT D-LAB Loval Innovation Group, con apoyo de la Universidad Tecnológica y la Agencia Nacional de Desarrollo de Uruguay (ANDE).
En concreto, el estudio mapeó 751 colaboraciones generadas entre los 198 actores identificados en el ecosistema, lo que convierte a la capital de Uruguay en el ecosistema con más colaboraciones mapeadas entre los países de Latinoamérica donde se aplicó la investigación.
El reporte, realizado entre junio de 2019 y febrero de 2020, abarcó las ciudades de Buenos Aires, Ciudad de México, Madrid, Montevideo, Santiago de Chile y San Pablo. El índice de colaboración obtenido por Montevideo es de 6,9 en comparación con 5,9 de Buenos Aires, 5,8 de Santiago, 5,3 de Madrid, y 4,9 de Ciudad de México.
"El alto índice de colaboración se presenta como una gran fortaleza para el aprovechamiento de recursos, así como la multiplicación de impactos, independientemente de los recursos económicos disponibles, teniendo la mayor dinámica colaborativa de los ecosistemas económicos estudiados en Latinoamérica", subraya el estudio, citado por El Observador.
Entre los motivos para colaborar se prioriza la sinergia y el aprendizaje, antes que la búsqueda de recursos financieros o en especie. Se encontró que el 53,6% de las 751 colaboraciones mapeadas son formalizadas mediante algún convenio, y se observó que las colaboraciones formales tuvieron mayor éxito que las informales.
En el caso de Montevideo, el estudio demuestra que se trata de un sistema que tiende a la estabilidad, que se caracteriza por la abundancia de conexiones y presenta una posición privilegiada en relación al resto de las ciudades analizadas.
En el caso de Montevideo, el estudio demuestra que se trata de un sistema que tiende a la estabilidad, que se caracteriza por la abundancia de conexiones y presenta una posición privilegiada en relación al resto de las ciudades analizadas.
Además cuenta con un número importante de centros, como la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII), la Ande (articuladores), la Utec (generador de conocimiento), la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información y la Red Uruguay Emprendedor (vinculadores), que permiten contar con un liderazgo compartido, reducir la dependencia de la política pública y otorgar representatividad a las diversas visiones que conviven dentro del ecosistema.
"La colaboración es el mecanismo de desarrollo y evolución más importante que tiene un ecosistema económico; el recurso más importante. En contraposición, la competencia es el mecanismo de relacionamiento menos eficiente; dar prioridad a la competencia ha derivado en las consecuencias visibles de acumulación de riqueza, desigualdad y daño al medio ambiente que enfrentamos hoy en día", señala el director ejecutivo de GED, Marcelo Tedesco, citado por La Diaria de Uruguay.
"Viendo la dinámica en Montevideo, no sorprenden los indicadores económicos y sociales de Uruguay: uno de los PIB per cápita más altos de Latinoamérica, la menor desigualdad económica y social, y de los mejores indicadores en términos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas dentro de la región", añade Tedesco.
Pero para el director ejecutivo de GED, aún hay cosas para mejorar. "Una recomendación muy fuerte es seguir mejorando el acceso a la infraestructura para emprender e innovar, y consolidar una política pública que facilite el desarrollo de nuevos negocios innovadores y principalmente de alto impacto social".
Por su parte, la coordinadora de la Red Uruguay Emprendedor, Ana Laura Trías, destaca que fue una sorpresa que el ítem "colaboración" sea lo que posiciones a Uruguay en el estudio frente a otros países de la región y cree importante capitalizar esa oportunidad.
"Esto permitirá fortalecer y establecer nuevas vinculaciones para pasar al siguiente nivel. La vinculación con la figura de los promotores de emprendimientos, los medios de comunicación, también es un dato que aporta mucha luz al ecosistema (...) sin duda, los medios de comunicación son un actor más del ecosistema y quienes pueden visibilizar mucho más los emprendimientos", dice.
El camino para mejorar. El estudio recomienda evaluar la calidad de los servicios que los habilitadores ponen a disposición para evitar saturaciones.
A pesar de que el nivel de colaboración que caracteriza al ecosistema de Montevideo es alto, la intensidad de la colaboración arroja resultados más modestos, lo que constituye una aproximación a la importancia que cada actor les asigna a las relaciones colaborativas y a los recursos que invierte en ellas. "Mejorar esto es importante para fomentar un desarrollo mayor del ecosistema", añade el reporte.
Además sugiere fortalecer el rol de los promotores. "Es el rol de menor participación en el ecosistema (4,6%) y el menos valorado en la fase de establecimiento en el ecosistema (2,2%); los recursos de promoción son los más ausentes (3,2%) siendo la cobertura mediática el motivo menos incurrido para iniciar una colaboración", señala.
En total, 48 organizaciones de Montevideo participaron del reporte, en representación de seis categorías: articuladores, habilitadores, vinculadores, generadores de conocimiento, promotores y comunidades. En el estudio se explicitan los diversos propósitos del ecosistema de Montevideo, y cómo éstos marcan su accionar:
1. Potenciar el despegue de los emprendimientos tomando como eje los vínculos y la cercanía que existe en Montevideo. Todo en un solo lugar.
2. Promover y captar emprendimientos innovadores que posicionen a Montevideo como la mejor ciudad para vivir de manera sostenible.
3. Crear las condiciones para el desarrollo de emprendimientos innovadores y sustentables en un ambiente de colaboración, estabilidad y apertura.
4. Cultivar el talento diverso en un entorno estable, tolerante y de vanguardia expandiendo la cultura emprendedora para impactar la economía, sociedad y el medio ambiente.
5. Desarrollar emprendimientos con potencial dinámico de innovación y sustentables que generen impacto social y territorial en un entorno colaborativo con una mirada a nivel global.
6. Ser un centro regional de innovación y emprendimiento referente en el área de las tecnologías que destaque por sus valores de inclusión, respeto al medio ambiente y sustentabilidad.