La ejecución del plan correrá a cargo de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en colaboración con el Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia.
“Esta aprobación es un reconocimiento al esfuerzo de Colombia en la lucha contra la deforestación como política de Estado, la cual muestra una tendencia decreciente también en 2019, con una caída del 19% con respecto a las cifras de 2018,” explicó el ministro de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia, Ricardo Lozano.
El dinero aprobado por el Fondo Verde del Clima se invertirá principalmente (40%) en acciones en las que participan los pueblos indígenas. Al mismo tiempo, con el impulso de los sistemas de producción más sustentables, apropiados al ecosistema y suelos amazónicos, el proyecto beneficiará a más de 2.000 familias colombianas.
La FAO explicó que el nuevo proyecto contará con la participación y liderazgo de las organizaciones de los pueblos indígenas en tareas de conservación y manejo sostenible de los bosques. Con la planificación e implementación de las actividades en 60.000 hectáreas de bosque, “las comunidades indígenas fortalecerán su capacidad no solo para la toma de decisiones dentro de sus territorios, sino también dentro de la región”.
Según el gobierno de Colombia, el proyecto es una parte integral del Proceso de paz del país, ya que fortalecerá la gobernanza de las comunidades indígenas y locales, y contribuirá a disminuir la deforestación a través de profundas transformaciones sociales y económicas.
A través de las actividades del programa REDD+ Colombia ha logrado mitigar el equivalente a la emisión de 31 millones de toneladas de CO2 en comunidades ecológicas de selva tropical en la Amazonía durante los años 2015 y 2016.
El Fondo Verde para el Clima se dedicada a ayudar a los países en desarrollo a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero y a mejorar su capacidad de respuesta al cambio climático