El desempleo en Ecuador saltó al 13,3% en el bimestre mayo-junio de este año por efectos de la pandemia del coronavirus en su economía, convirtiéndose en la tasa más alta desde el 2007 y golpeando con mayor fuerza al turismo, manufactura y comercio, dijo un funcionario.
La cifra está lejos del 4,4% registrado en junio del año pasado y del 3,8% registrado en diciembre del 2019 -el último dato que había sido públicado hasta el momento-, luego de que las medidas de restricción del Gobierno para contener el brote de la enfermedad agudizaran la pérdida del empleo formal.
"Hemos encontrado que en este bimestre mayo-junio del 2020 la condición de personas en empleo alcanzó el 86,7%, mientras que la condición de personas en el desempleo subió al 13,3%", dijo el director del estatal Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), Diego Andrade, a periodistas.
"La tasa de desempleo a nivel de mayo y junio de 2020 se ubica en 1.009.000 personas", agregó al señalar que la encuesta se realizó vía telefónica por la restricciones de la pandemia a a cerca de 37.500 personas.
El funcionario dijo además que unos 493.840 ecuatorianos salieron de la Población Económicamente Activa (PEA) entre mayo y junio frente a diciembre del 2019 por la crisis económica y que el subempleo creció a un 34,5%.
Los sectores más afectados con el desempleo son turismo, manufactura, comercial, actividades profesionales y construcción, dijo el ministro de Trabajo, Andrés Isch.
El Gobierno recientemente puso en vigencia una nueva ley que autoriza acuerdos mutuos entre los trabajadores y empresas para modificar condiciones económicas, celebrar contratos emergentes y reducir la jornada laboral, en un intento por crear nuevas fuentes de trabajo.
Además, autorizó una nueva modalidad para contratar personal por obra o servicio específico dentro de un negocio existente por un aumento de la informalidad en el mercado laboral.
"Con seguridad la informalidad va aumentar si es que se deteriora las condiciones de empleo y las condiciones económicas. Las políticas tendrán una orientación muy claras hacia allá", explicó Isch.
Los sindicatos han dicho que las medidas no son suficientes para contener los despidos y que el Gobierno está restando sus derechos laborales. Mientras que los empresarios han justificado la reducción en sus nóminas con la falta de liquidez.