El Secretario General de las Naciones Unidas recordó a todos los países que es su responsabilidad dar protección a los casi 80 millones de personas que han sido obligadas a huir de sus casas y comunidades para salvar sus vidas y buscar seguridad.
Esas personas generalmente vivían en zonas de conflicto o sufrieron persecución o el efecto de otras crisis.
En su mensaje con motivo del Día Mundial del Refugiado, que se celebró el sábado, António Guterres encomió a las naciones y comunidades que acogen a personas refugiadas o desplazadas internamente, y que a menudo lo hacen en medio de sus propios desafíos económicos y de seguridad.
“A esos países debemos agradecerles, apoyarlos e invertir en ellos”, dijo.
Desplazamiento récord
El desplazamiento mundial de población alcanzó 79,5 millones de personas en 2019, diez millones de las cuales fueron erradicadas sólo el año pasado.
La cifra, reportada esta semana por la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), establece un récord, después de varios años de aumento constante.
“En el Día Mundial del Refugiado, nos comprometemos a hacer todo lo que esté en nuestras manos para ponerle fin a los conflictos y la persecución que ocasionan estos números tan desastrosos”, apuntó Guterres.
Incremento de COVID-19
Los refugiados y desplazados se encuentran entre los grupos demográficos más vulnerables al impacto de la pandemia del coronavirus; sin embargo, muchos se han sumado a la primera línea de respuesta al COVID-19.
“Desde los campamentos en Bangladesh hasta los hospitales en Europa, los refugiados trabajan como enfermeros, doctores, científicos y maestros, además de desempeñar otras funciones esenciales, protegiéndose ellos mismos y retribuyendo parte de lo que han recibido de las comunidades que los acogen”, subrayó, al tiempo que aplaudió su labor.
“Este Día Mundial del Refugiado agradecemos a esas personas su capacidad y determinación para reconstruir sus vidas y ayudar a mejorar a quienes les rodean”, añadió.
Guterres urgió a los gobiernos recientemente a garantizar que “la población en movimiento” sea incluida en la respuesta y recuperación de la pandemia.