Ecuador fusiona tres agencias energéticas en una para reducir gastos

Ecuador ha decretado la fusión de la Agencia de Regulación y Control Minero, la Agencia de Regulación y Control de Electricidad y la Agencia de Regulación y Control de Hidrocarburos en una sola entidad denominada Agencia de Regulación y Control de Energía y Recursos Naturales no Renovables.

Así lo anunció el presidente del país, Lenín Moreno, a través de su cuenta de Twitter, explicando que dicha medida servirá para reducir gastos del Ejecutivo "sin perder eficiencia ni responsabilidades".

Después de que concluya el proceso de fusión, todas las atribuciones, funciones, programas, proyectos, representaciones y delegaciones constantes en leyes, decretos, reglamentos y demás normativa vigente que le correspondían a alguna de las tres agencias antiguas serán asumidas directamente por la nueva.

Además, se ha decretado también la supresión de la Agencia de Regulación y Control Postal. Así, una vez concluido el proceso de supresión, todas las competencias, atribuciones, funciones, programas, proyectos, representaciones y delegaciones constantes en leyes, decretos, reglamentos y demás normativa vigente que le correspondían a dicha agencia, serán asumidas por el Ministerio de Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información.

Estas acciones se unen a las adoptadas ya el pasado 16 de marzo, cuando la Administración del Presidente Moreno anunció la eliminación de cuatro agencias de regulación y control, tres institutos, cuatro secretarías técnicas y tres empresas públicas.

Tras los últimos cambios, el Ejecutivo ecuatoriano cuenta con 8 secretarías técnicas, 20 empresas públicas, 6 agencias y 19 institutos. Moreno también anunció una reducción del 50% en el sueldo de altos cargos para mitigar las consecuencias económicas de la pandemia.

Estas medidas se enmarcan dentro de la emergencia sanitaria y económica del Covid-19 y en el desplome en los precios del petróleo. El mandatario ecuatoriano llegó a asegurar que el país está pasando por el momento "más crítico de su historia", ya que la economía del país depende en gran medida de la venta de crudo.