México supera barrera tecnocultural y se abren al comercio electrónico
29 y 30 de octubre de 2019
Fuente:
https://www.efe.com/
Foto:Agencias.
México supera barrera tecnocultural y se abren al comercio electrónico
29 de octubre, (EFE).-Los mexicanos han superado barreras culturales y tecnológicas, como la confianza y el acceso a Internet, y ello ha impulsado un ambiente favorecedor para la economía digital y un «boom» del comercio electrónico en el país.
Los ingresos en el mercado del comercio electrónico en México alcanzarían los 9.040 millones de dólares a finales de este año y los 12.479 millones de dólares para el 2023, lo que representa un aumento anual de 8,4 %, estima la empresa de investigación Statista en su más reciente reporte.
«Por fin, el comercio electrónico en México está despertando y tiene crecimientos a tasas muy altas. De hecho, a nivel mundial, México es el país con mayor crecimiento de comercio electrónico, creciendo en un 35 % la cuota de mercado», comenta David Geisen, director general de Mercado Libre México.
Geisen, quien también es cofundador de la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), señala que este aumento se debe a que ahora hay cuatro veces más mexicanos conectados a Internet que hace 10 años, pues en la actualidad existen 83 millones de internautas en el país en comparación con 20 millones de hace una década.
El empresario asevera que, de los 18 países en los que opera Mercado Libre, de origen argentino, México es el que presenta más crecimiento, pues tan solo en el segundo trimestre del año facturaron 64,4 millones de dólares, 267 % más que el mismo periodo del año anterior.
Como muestra del optimismo, la compañía invirtió 300 millones de dólares en México este año.
Mientras que en 2017 invirtió 100 millones de dólares, recursos que se destinan en gran parte a buscar soluciones de logística y a métodos de inclusión financiera, uno de los grandes retos del país.
«Hay poca bancarización, en general, en México. Hay más de 54 millones de adultos que no tienen acceso al crédito o al banco. Por lo visto, había que desarrollar métodos de pago alternativos que incluyan a esa parte de la población, sin obligarles a tener una cuenta bancaria», precisa Geisen.