América Latina concentra el 24 por ciento de desastres naturales
05 de enero de 2018
Fuente:
https://www.lajornadamaya.mx/
América Latina concentra el 24 por ciento de desastres naturales
La región de América Latina y el Caribe ha concentrado 24 por ciento de los 13 mil 372 desastres naturales que desde 1960 han ocurrido en el mundo y 9.9 por ciento de los fallecimientos ocurridos por su causa, indican el Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA) y la Oficina de Naciones Unidas para la Reducción de Desastres Naturales (UNISDR, por sus siglas en inglés) en un análisis que abarca hasta 2016 aunque fue publicado después de los terremotos de septiembre en México.
En los pasados 46 años, México registró 239 desastres naturales que equivalen al 7 por ciento del total ocurrido en la región, concentró 22 por ciento de los daños económicos que ascendieron a 212 mil 561 millones de dólares así como el deceso de 17 mil 703 personas que representaron 3 por ciento de los fallecimientos de la zona.
El SELA refirió que la Base de Datos Internacionales sobre Desastres tiene registrados 13 mil 372 desastres naturales de 1960 a 2016, de los cuales 3 mil 255 sucedieron en América Latina y el Caribe. En todo el mundo resultaron afectadas 7 mil 791 millones de personas y fallecieron 5 millones 354 mil 947, mientras que en la región latinoamericana los afectados sumaron 285 millones y fallecieron 532 mil 284, las cuales equivalen casi al 10 por ciento del total mundial.
América Latina y el Caribe se erige como la segunda región del planeta donde más ocurre este tipo de eventos al concentrar 24 por ciento del total o 3 mil 255 casos. Sólo es superada por Asia donde se registraron 5 mil 308 eventos de este tipo o 40 por ciento del total. África tuvo 2 mil 524 o 19 por ciento, Europa mil 669 o 12 por ciento y Oceanía 616 o 5 por ciento.
Dentro de América Latina y el Caribe, los países sudamericanos encabezan la lista con la mayor ocurrencia de eventos al acumular mil 76 o 33 por ciento del registro regional. En Norteamérica ocurrieron 986 o 30 por ciento, en El Caribe 506 o 16 por ciento y en Centroamérica 448 o 14 por ciento. México, por sí sólo, registró 239 eventos en el periodo mencionado, lo que representa 7 por ciento del registro regional.
De cada 100 personas que fallecieron en la región latinoamericana por los desastres naturales 47 vivían en las naciones de El Caribe, 35 en los países sudamericanos, 15 de Centroamérica y 3 de México. En este país se tienen contabilizados 17 mil 703 fallecidos por los desastres de 1960 a 2016.
El SELA ponderó que a las repercusiones negativas que los desastres naturales generan consigo para el bienestar de la poiblación, se suman “consecuencias económicas que, en ocasiones, pueden ser devastadoras para una nación”.
Hay efectos económicos, referidos a los daños y afectaciones al acervo de capital que alteran la actividad económica e impactos económicos que son consecuencias en las variables como empleo, finanzas públicas, crecimiento, deuda y pobreza de un país.
Los daños económicos que los desastres naturales han generado en el mundo en cuatro décadas y media ascendieron a los 2 billones 250 mil 249 millones de dólares. De esta cifra, 36 por ciento se concentró en América, 47 por ciento en Asia, 13 por ciento en Europa, 3 por ciento en Oceanía y sólo uno por ciento en África.
En los países de América Latina y el Caribe el daño económico por los desastres naturales fue por 212 mil 561 millones de pesos que equivalen al 7 por ciento de la pérdida mundial. De ese monto regional 22 por ciento correspondió a México, 45 por ciento a los países sudamericanos, 12 por ciento a Centroamérica y 21 por ciento a las naciones caribeñas.
El SELA realizó el estudio para determinar el impacto que los desastres naturales ocasionan en el crecimiento económico de los países que los padecen pero encontró resultados distintos según la metodología usada y dependiendo de cada subregión. En Centroamérica se perturbó la tasa de variación anual del producto interno bruto (PIB) per cápita al registrar una caída promedio de casi un punto porcentual que resultó significativa al tercer año, mientras que aumentó en un punto porcentual el gasto gubernamental un año después del desastre.
En cambio, en los países de la Alianza del Pacífico, a la que México pertenece, indicó que las respuestas fueron contrarias a lo esperado porque se incrementaron la actividad económica y el PIB per cápita en el primer año posterior al desastre mientras que el gasto de gobierno no resultó estadísticamente significativo. En las naciones del Mercosur bajó 0.8 puntos porcentuales el PIB per cápita en el primer año y aumentó el gasto gubernamental hasta 2.5 por ciento en el tercer año luego de caer significativamente en el primero.