Cuatro frentes abiertos de México en comercio internacional

La llegada de Trump a la Casa Blanca y la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que dará inicio el próximo 16 de agosto, han obligado a México a mirar más allá de Estados Unidos, su principal socio comercial, para diversificar su comercio, que actualmente se concentra en un 80% en vender productos y servicios al vecino país del norte. Desde Europa hasta la Patagonia, el gobierno mexicano junto con los principales representantes del gran empresariado trabajan a marchas forzadas para alcanzar y profundizar acuerdos comerciales y económicos que le permitan reducir su dependencia de Estados Unidos y abrir aún más a la economía con mayor número de tratados de libre comercio del mundo. 

TLCUEM 

Se trata de un Tratado comercial que tiene vigencia desde julio de 2000, que forma parte del Acuerdo de Asociación Económica, Concertación Política y Cooperación entre México y la Unión Europea. Su modernización comenzó a negociarse desde mayo del año pasado y este proceso se ha acelerado tras la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.

Durante 2016, las exportaciones de México a la Unión Europea sumaron 19,357.8 millones de dólares, con Alemania como principal destino de los productos mexicanos, seguido de España y Francia, de acuerdo con la Secretaría de Economía.

La próxima ronda de negociaciones se llevará a cabo del 26 al 30 de septiembre en Bruselas, Bélgica, y será a finales del año cuando concluya el proceso, según informó Eugenio Salinas, Presidente de Comercio Exterior de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) y Vicepresidente de Negociaciones Internacionales del Consejo Mexicano de Comercio Exterior.

El directivo, que también será uno de los representantes del sector privado mexicano en las negociaciones del TLCAN, aseguró en conferencia de prensa que las negociaciones van "muy avanzadas", y explicó que algunos de los puntos que quedan por esclarecerse con las contrapartes europeas están relacionados con el tema de propiedad intelectual, específicamente con las "indicaciones geográficas" o "denominaciones de origen" para productos como lácteos, cerveza o vinos.

"Los países europeos quieren que se respete la denominación de origen y que no fabriques sus productos en México", dijo a EconomíaHoy.mx Fernando Ruiz Huarte, director general del COMCE, "Nosotros nos oponemos a que se fabrique algún licor en Europa que se llame tequila, que es denominación mexicana. Ellos piden que se respete lo mismo en cuanto a los quesos, que no se fabrique queso manchego o Champagne".

Alianza del Pacífico

Es una iniciativa económica y de integración regional creada en 2011 entre Chile, Colombia, México y Perú, países que trabajan para convertirse en un bloque líder en negocios dentro del litoral del Pacífico y competir con la región asiática. Entre los cuatro países miembros se conforma un mercado de 217 millones de personas con un PIB per cápita promedio de 16,759 millones de dólares.

Actualmente tanto Costa Rica como Panamá están en proceso de ingresar como miembros plenos del bloque y tras la última Cumbre de la Alianza realizada en Cali, Colombia, se acordó, por iniciativa de México, introducir la figura de "países asociados", que entrarían a formar parte únicamente en temas comerciales. Estos países serán Canadá, Nueva Zelanda, Australia y Singapur.

La Alianza del Pacífico es vista por la iniciativa privada mexicana como "uno de los mercados a diversificar", dijo Ruiz Huarte. El reto más grande que enfrenta justo ahora son las "barreras no arancelarias", es decir, la homologación de normativas de comercio exterior, principalmente en el sector químico y farmacéutico, que se traducirían por ejemplo, en la libre circulación de medicinas entre las naciones que integran el bloque, para lo que es necesario ponerse de acuerdo en aspectos como el etiquetado de los medicamentos.

La AP se encuentra también en una agenda común con el Mercosur, el bloque económico integrado por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia (Venezuela fue recientemente suspendida por tiempo indefinido). Tras la última reunión que tuvieron autoridades de ambos bloques en Montevideo, acordaron facilitar temas comerciales, cooperación aduanera, promoción comercial, apoyo a Pymes y cadenas regionales de valor.

Argentina y Brasil

México también avanza en las negociaciones para modernizar sus acuerdos comerciales con Argentina y Brasil. Se trata de Acuerdos parciales que, si bien no tienen la profundidad de un Tratado de Libre Comercio, sí tienen la intención de profundizar el intercambio con ambas naciones sudamericanas. El sector empresarial mexicano asegura que se trata de una oportunidad para expandir las manufacturas mexicanas y complementar sus cadenas de producción. "No les vamos a competir en commodities (materias primas) por que no dan los números", explicó Ruiz Huarte. No obstante "ambos países vienen de cambios en sus administraciones y están en procesos de crecimiento importantes, de cambios en sus filosofías y modelos de crecimiento".

El director del COMCE detalló que los sectores químico, petroquímico, de cosméticos, alimenticio, energético y farmacéutico serían los más favorecidos de una profundización comercial con estos países.

Revivir el TPP

Una de las primeras medidas que tomó Donald Trump como presidente de Estados Unidos fue retirar a ese país del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP por sus siglas en inglés), con lo cual muchos dieron por muerto al controvertido acuerdo comercial que comprendía a doce países de la Cuenca del Pacífico: Brunéi, Chile, Nueva Zelanda, Singapur, Australia, Canadá, Estados Unidos, Japón, Malasia, México, Perú y Vietnam.

Tras más de siete años de negociaciones y la salida de Estados Unidos, los 11 países restantes aún esperan poder seguir adelante con el acuerdo para aprovechar lo ya negociado por sus gobiernos, bajo el liderazgo de Japón, la economía más desarrollada del bloque. "Hay que ver si Japón toma la bandera para liderar la continuación del TPP", dijo Ruiz Huarte, aunque lamentó que aún no hay una postura oficial de ese país al respecto.

No obstante, Salinas subrayó que no es posible, para la IP, adoptar un acuerdo que se pensó para 12 países liderados por un ahora ausente Estados Unidos- y aplicarlo para un grupo de 11. "Si se reactivara, sería necesario reconsiderar algunos puntos dado que el socio principal (Estados Unidos) no está, y es una circunstancia muy distinta".