Odebrecht acordó acelerar la oferta de activos como parte de un acuerdo con sus acreedores para permitir que conserve US$800 millones de la venta de su unidad de agua y residuos, suficiente para financiar sus necesidades de efectivo por dos años, según varias fuentes involucrados en las negociaciones.
El conglomerado también acordó entregar a los acreedores todos los dividendos de la unidad petroquímica Braskem SA, y colocar más activos como garantía para los préstamos en renegociación, dijeron las fuentes, que pidieron no ser identificadas porque los términos del trato con los acreedores no se hicieron públicos.
Odebrecht y Braskem admitieron haber sobornado a funcionarios en 12 países, en su mayoría latinoamericanos, y acordaron pagar US$3.500 millones en multas a cambio de no ser procesados.
"Todas las partes estuvieron de acuerdo en que las medidas para resolver este drama de una vez por todas deben ser tomadas con cuidado, pero rápidamente", dijo una de las personas involucradas.
El acuerdo muestra cómo los bancos que controlan gran parte de la deuda de Odebrecht por 76.000 millones de reales (US$24.340 millones) están siendo cada vez más firmes.
En parte, la nueva confianza de los prestamistas surge de un acuerdo negociado que Odebrecht firmó en diciembre con fiscales estadounidenses, brasileños y suizos, que trazó una línea bajo los principales riesgos legales para el grupo.
Odebrecht y Braskem admitieron haber sobornado a funcionarios en 12 países, en su mayoría latinoamericanos, y acordaron pagar US$3.500 millones en multas a cambio de no ser procesados.
Los prestamistas también sienten que han dado tiempo suficiente a Odebrecht y han lidiado con otros dolores de cabeza en su cartera de crédito durante el último año, lo que les da un mayor margen de maniobra.
"Ahora que el acuerdo de clemencia es una realidad, creemos que Odebrecht puede reducir los activos y pasivos a un ritmo más rápido", dijo un banquero senior.