El presidente de Argentina, Mauricio Macri, participó este lunes en el diálogo de líderes celebrado en Pekín en el marco del foro de la "Franja Económica de la Ruta de la Seda" (o "Una Franja, Una Ruta"), que concluye tras dos días de debates entre jefes de Estado o Gobierno de 29 países y representantes de organismos multilaterales como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional.
"Tenemos interés en que "Una Franja, Una Ruta" se articule con IIRSA para impulsar entre nuestras regiones la clave del siglo XXI: la conectividad", remarcó el mandatario argentino, que llegó este domingo a Pekín para asistir al foro y realizar una visita de Estado.
Sentado al lado del anfitrión, el presidente Xi Jinping, Macri presentó a su país como el mejor proveedor de alimentos a nivel internacional. Argentina, subrayó, "es un gran productor de alimentos" que actualmente tiene capacidad para cubrir la demanda de 400 millones de personas y que puede aumentar su producción de "manera exponencial", según un comunicado de la presidencia argentina sobre el encuentro, que se celebró a puerta cerrada.
El foro "Una Franja y una Ruta para la Cooperación Internacional" aborda la iniciativa china de crear una red de corredores comerciales modernos a lo largo de las antiguas rutas de comercio entre Asia, África y Europa.
"Una oportunidad que no queremos dejar pasar". El presidente subrayó que el objetivo de su país es "duplicar esa producción en los próximos años", lo que, a su juicio, puede ser una oportunidad para aportar seguridad alimentaria a los países involucrados en la iniciativa china. En opinión de Macri, la posibilidad de que Sudamérica converja con las Nuevas Rutas de la Seda "es una oportunidad que no queremos dejar pasar".
El foro "Una Franja y una Ruta para la Cooperación Internacional" aborda la iniciativa china de crear una red de corredores comerciales modernos a lo largo de las antiguas rutas de comercio entre Asia, África y Europa. La llamada "Nueva Ruta de la Seda" alcanza a unos 65 países, donde habita el 70% de la población mundial. Para su concreción, China destinará US$122.000 millones.
A la cumbre asisten también los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y de Turquía, Recep Tayyip Erdogan. Macri y la presidenta chilena, Michelle Bachelet, son los únicos mandatarios latinoamericanos presentes en la cita, en la que el régimen comunista busca apoyo internacional para su plan de inversiones, que dibuja un nuevo orden mundial. Además de con su par chilena, Macri ha dialogado aquí con el jefe de Gobierno de España, Mariano Rajoy, y con el primer ministro griego, Alexis Tsipras.