El “efecto Trump” tendría varias implicaciones adversas para la economía colombiana. Una de ellas a través de las remesas que envían los trabajadores colombianos desde Estados Unidos a sus familiares en el país. Estos capitales, que en algún momento fueron importantes generadores de divisas para Colombia, se han moderado. El efecto negativo se presentaría por el lado de los colombianos que no han legalizado su estadía en el país del norte.
A diferencia de otras economías que son importantes receptoras de remesas, Colombia registra que apenas el 19 % de los migrantes nacionales son ilegales. El miedo a ser descubiertos y afrontar problemas de estadía en Estados Unidos restringiría el envío de esos dineros a sus familiares en el territorio nacional y la economía de las regiones a donde llegan estos recursos se podría afectar en forma sensible.
Los ingresos por remesas de trabajadores se han convertido en una fuente importante de recursos externos para las economías emergentes, entre ellas la de Colombia, dice el Banco de la República. En un informe reciente, el banco central dice que “en caso de implementar (Trump) políticas migratorias muy restrictivas, se podría llegar a afectar los flujos que reciben los colombianos mediante las remesas. Éstas equivalen actualmente a 1,8 % del PIB (Producto Interno Bruto). Esta cifra es alta comparada con la de otros países, como Perú (1,5 %) y Brasil (0,2 %), pero es menor que la observada en México (2,4 %) y Guatemala (10,7 %)”.
Hay regiones del país plenamente identificadas, como el Valle y el Eje Cafetero, “donde hay grupos poblacionales muy grandes que viven en Estados Unidos, y la economía de esas regiones está muy relacionada con esas remesas”, señala Orlando Villabona, catedrático de la Universidad Nacional.
Según el Emisor, el mayor número de familias receptoras de remesas, principalmente de Estados Unidos y España, se encuentran en el Eje Cafetero, Valle, Antioquia y Cundinamarca.
“Cerca de la mitad de las remesas de trabajadores a Colombia (45,6 %) tienen su origen en los Estados Unidos. Sin embargo, según cifras del Instituto de Políticas Migratorias de los Estados Unidos, sólo el 19 % de los inmigrantes colombianos son ilegales. Este porcentaje supera el 50 % en otros países como México, Honduras y Guatemala, lo cual sugiere que los efectos de las políticas extremas podrían ser relativamente más severos en otros países”, sostiene el informe del Banco de la República.
En 2015, el ingreso de remesas de trabajadores al territorio colombiano fue de US$4.365 millones y un año después se elevó a US$4.858 millones. En los dos primeros meses de este año se han recibido remesas por US$752 millones, que son levemente inferiores a los US$771 millones que ingresaron entre enero y febrero de un año atrás. Parece que ya se ha comenzado a sentir ese efecto, comentó un representante de una casa de cambio que prefirió omitir su nombre.
País de origen. En 2015, de Estados Unidos llegaron al país US$2.113 millones de remesas de trabajadores colombianos; un año después ingresaron US$2.227 millones, cuando en 2014, los dineros por este concepto sumaron US$1.685 millones, resultado de la debilidad de la economía de Estados Unidos. De España ingresaron a la economía doméstica US$863 millones en 2015 y un año después sumaron US$866 millones.
Los establecimientos transmisores internacionales de divisas en Estados Unidos se ubican en las ciudades de Nueva York, Nueva Jersey y Miami, de donde provienen más del 50 % del valor de las remesas familiares recibidas por Colombia, sostiene una encuesta realizada por el Emisor.
La modalidad de envío de las remesas al país es a través de giros electrónicos para ser pagados por ventanilla. En 2015, esta modalidad fue utilizada por el 72,1 % de las personas y en 2016 la empleó el 72,7 %, mientras que en 2013 la utilizó el 78,3 %.
“Hay mucha gente en Colombia que depende de esas remesas, y con la nueva norma migratoria que está imponiendo Trump, que haría que la persona fuera fácilmente identificable como un extranjero ilegal en Estados Unidos cuando está enviando esa remesa, pues va a haber mucho temor de hacer esos envíos. Entonces sí se afectará nuestra economía”, indicó Villabona.
Otros canales. El informe del banco central también señala que otro canal de afectación de las medidas anunciadas por el gobierno de Estados Unidos sería “el endurecimiento de las condiciones financieras externas. Esto afectaría el costo de recursos externos, ya que implicaría tasas de interés más altas y una depreciación del peso”.
Villabona descarta que Trump se fije en el tratado de libre comercio, porque este convenio no ha afectado el comercio de Estados Unidos.