El proceso de reconstrucción de la infraestructura del Perú, dañada por las lluvias, huaicos e inundaciones, es una gran oportunidad para empezar de nuevo y solucionar los temas que no se hicieron en el pasado, sostuvo hoy el titular del Economía y Finanzas (MEF), Alfredo Thorne.
Comentó que los recursos asignados para el impulso económico y la reconstrucción serán solo para este año.
“Lo que debemos planificar es cómo vamos a reconstruir el país, específicamente en infraestructura. Por ejemplo, en muchas ciudades que no tienen drenaje profundo, como es el caso de Piura”, fronteriza región norteña, expresó.
“Debemos ser positivos, tenemos que pensar que saldremos adelante. El país entero está unido en esta reconstrucción”, enfatizó.
Dijo que la ayuda que brinda el Estado se separó en tres fases: emergencia, rehabilitación y reconstrucción.
Para la emergencia de las ciudades afectadas, detalló, se utilizaron 81 millones de soles, de los 100 millones designados para este propósito. Esos recursos fueron dirigidos a los 811 distritos que están en emergencia, mientras que el resto de ese dinero se destinará a la rehabilitación y reconstrucción, que son las fases en que ya ingresó el país en estos momentos.
Agregó que con esos objetivos se utiliza el fondo de desastres de 2.400 millones de soles. “Emitiremos un reglamento para determinar cómo se utilizarán esos recursos, quienes serían las personas en el Ejecutivo encargados de asignar el dinero y en qué lugares”.
Comentó, que en estas etapas los sectores claves serán la Presidencia del Consejo de Ministros y los ministerios de Defensa, del Interior y de Economía y Finanzas”
Respecto al tema del gasto público, Thorne aseguró que su cartera actuará con responsabilidad, y si es necesario se tendrá que ampliar el déficit fiscal para este año.
Sin embargo, afirmó que el Perú tiene todos los fundamentos en la economía para poder financiar un déficit de una manera eficiente.
Hay saldos de balance que superan los 5,200 millones de soles, un fondo de estabilización fiscal de más de 8,000 millones de dólares y una serie de préstamos blandos para casos de catástrofes.
“Tenemos primero que asegurarnos que la población esté a salvo y sacarlos de ese estado de emergencia, y posteriormente concentrarnos en la reconstrucción del país”, puntualizó.