La victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos ponía en duda este miércoles la expectativa en los mercados financieros globales de que la Reserva Federal suba pronto las tasas de interés y siga con nuevas alzas graduales en los próximos años.
Los mercados financieros se desplomaban tras la victoria del empresario, el dólar y las acciones bajaban y los bonos soberanos y el oro -activos vistos como refugio- se fortalecían, en reflejo de los temores a una incertidumbre global prolongada sobre las políticas del republicano.
Las turbulencias en el mercado han llevado a la Fed en el pasado a abstenerse de modificar su política monetaria, incluyendo un desplome de los activos en China en el 2015 y las secuelas del referendo británico de junio pasado, donde venció la opción por una salida de Reino Unido de la Unión Europea.
Los inversores veían a la rival de Trump, la demócrata Hillary Clinton, como una candidata del "statu quo" que podía ser considerada una opción más segura en el país y en el escenario mundial.
Trump se ha comprometido a romper o renegociar acuerdos comerciales internacionales, lo que podría desencadenar una ola de proteccionismo y amenazar la tentativa de una recuperación económica mundial.
Sus planes económicos llaman a realizar enormes recortes de impuestos que muchos economistas estiman aumentarán drásticamente el déficit presupuestario de Estados Unidos.
"Esto eleva las probabilidades de que la Fed no cambie la política monetaria en diciembre", dijo Mark Zandi, economista jefe de Moody's Analytics, respecto a la victoria de Trump.
El resultado electoral también arroja dudas sobre el futuro de la presidenta de la Fed, Janet Yellen.
Trump ha acusado a la Fed de mantener las tasas de interés bajas para ayudar al presidente demócrata Barack Obama y ha sugerido que podría sustituir a Yellen después de que termine su mandato en enero del 2018, lo que ha llevado a los analistas a especular que ella renunciaría antes.