Cochilco desmiente conclusiones del informe UNCTAD sobre falsificación de facturas en exportaciones de cobre en Chile
04 de agosto de 2016
Fuente:
http://www.portalminero.com/
El estudio, titulado “Trade Misinvoicing in Primary Commodities in Developing Countries, contiene “gravísimos errores metodológicos”, dice Cochilco, que lo llevan a concluir que en Chile se produce una sobrefacturación de las exportaciones de cobre con todos sus socios comerciales excepto Francia, Alemania y España.
La Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), a través de su Vicepresidente Ejecutivo, Sergio Hernández, desmintió las afirmaciones a las que llegó un consultor de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD por su sigla en inglés)” sobre falsificación de facturas en la exportación de materias primas, en varios países en los que incluye a Chile.
El estudio, titulado “Trade Misinvoicing in Primary Commodities in Developing Countries, contiene “gravísimos errores metodológicos”, dice Cochilco, que lo llevan a concluir que en Chile se produce una sobrefacturación de las exportaciones de cobre con todos sus socios comerciales excepto Francia, Alemania y España.
Cochilco es la entidad que tiene el Estado para fiscalizar que las exportaciones de cobre y sus subproductos sean realizadas en condiciones y valores vigentes en el mercado internacional, lo cual es informado al Servicio de Impuestos Internos y al Servicio Nacional de Aduanas. La fiscalización la realiza considerando la información de los contratos de venta registrados por los exportadores en el Sistema de Exportaciones Mineras que posee Cochilco.
Cochilco señala que en el estudio se identifican tres motivos que explican la falsificación de facturas de comercio exterior: financieros, ligados a la evasión de impuestos; de control, derivada de distorsiones en el mercado de divisas; y costos de transacción producto de costosos y largos procedimientos administrativos para importar o exportar. El estudio, añade Cochilco, excluye a Chile del primer motivo. En cuanto al segundo, Chile tiene un tipo de cambio que fluctúa en función de las condiciones del mercado y por lo tanto, no existe ventaja en abultar o sobrefacturar los ingresos de exportación para aprovechar diferenciales cambiarios.
Además, agrega la Comisión, Chile basa su estrategia de desarrollo en la promoción de sus exportaciones y para ello ha firmado acuerdos de libre comercio con un número importante de países y bloques económicos; también ha desarrollado un sistema de control de comercio exterior que minimiza los procesos administrativos de exportación e importación. En consecuencia, el tercer motivo, costos de transacción, tampoco refleja la realidad de nuestro país, afirma la Institución.
“El autor del estudio basa sus conclusiones en la inconsistencia entre los datos oficiales de exportaciones de cobre de Chile (país en desarrollo) con las de sus socios comerciales (países desarrollados). Además, introduce un sesgo al presuponer que en los países en desarrollo, como Chile, la calidad de las estadísticas es deficiente respecto de sus socios comerciales desarrollados; consecuentemente, cualquier diferencia se atribuye a sobre o subfacturación, sin profundizar en otro tipo de explicación. Ese sesgo, sin evidencia científica lo induce al grave error”, precisó el Vicepresidente Ejecutivo de Cochilco.
La Institución sostiene además que los datos oficiales de exportaciones de cobre que consignan los registros aduaneros tienen como destinos principalmente los puertos de desembarques, por ejemplo Rotterdam en Holanda, y no los países consumidores finales de cobre. El puerto de Rotterdam constituye una entrada de productos a toda Europa, no solo a Holanda. En el caso del cobre es evidente este fenómeno toda vez que Holanda es un consumidor poco relevante de cobre (del orden de 50 mil toneladas anuales) pero los envíos se aproximan a las 200 mil toneladas anuales.
Por el contrario, en el caso de China -país que representa cerca del 50% del consumo global de cobre-, existe una total consistencia en los registros de exportaciones de Chile e importaciones de China, dado que casi la totalidad de los envíos se consumen en el país asiático. Por ello, con el mercado chino, en el estudio existe un diferencial marginal de subfacturación en torno a un 0,001%, lo que es igual a nada, afirma Cochilco.
“El estudio analiza el flujo de comercio exterior entre países en desarrollo y sus socios comerciales desarrollados, con el propósito de aportar evidencia empírica de la magnitud de los flujos de capitales ilícitos. Sin embargo, al analizar el informe, el flujo de comercio entre económicas desarrolladas utilizando la base de datos COMTRADE, particularmente para el cobre, se encuentran las mismas “inconsistencias” en los flujos de comercio que para el caso de Chile. Es decir, no es un fenómeno exclusivo entre economías en desarrollo versus desarrolladas, lo cual debilita la explicación de sub o sobrefacturación intencional de flujos comerciales ilícitos. Este es un fenómeno que se debe más bien a que las cifras aduaneras, que constituyen los registros oficiales, no dan cuenta de la trazabilidad del comercio mundial de productos y constituyen una fuente de información imperfecta para sustentar las conclusiones del autor del Estudio en el caso de Chile”, señala Cochilco.
El autor, agrega Cochilco, ejemplifica la eventual sobrefacturación de exportaciones de Chile con el caso de Holanda. Sin embargo, históricamente el principal exportador de cobre a dicho país es Codelco. Cabe recordar que Codelco es auditada regularmente por la Comisión Chilena del Cobre y además por ley todas las empresas mineras deben registrar sus contratos de exportación de cobre en Cochilco, que entre otras materias verifica que dichas exportaciones se efectúen a los precios de mercado, así como Aduanas supervisa los volumen de exportación.
En consecuencia, concluye el Vicepresidente Ejecutivo de Cochilco, se hace un deber en afirmar que las conclusiones del Estudio para el caso de Chile no representan la realidad de nuestro comercio exterior.