El primer indicio sobre cómo afectará a la economía global la decisión de Reino Unido de abandonar la Unión Europea provendrá de los sondeos sobre los planes de las empresas y los indicadores en torno a la actividad económica, que se sumarán a un escenario donde ya existe una profunda incertidumbre.
Antes del referendo del jueves, la mayoría de las instituciones económicas del mundo había advertido de los daños colaterales del llamado "Brexit". El Fondo Monetario Internacional (FMI) consideró la votación británica como un riesgo importante para la actividad mundial.
Los bancos centrales reconocen los peligros y han dejado claro que tomarán medidas para calmar a los mercados. Las advertencias sobre los riesgos de la salida británica se sumaron a las señales de que el crecimiento económico en el mundo podría estar enfriándose.
El FMI ya ha recortado sus proyecciones sobre el crecimiento global este año, al estimar un "modesto 3,2%" para el 2016, un cálculo impulsado por las economías emergentes. La expansión de las economías avanzadas, como la zona euro, sería mucho menor.
El viernes, después del referendo, funcionarios gubernamentales y economistas de bancos de inversión encendieron sus alarmas. "La economía global se encontraba frágil y ahora lo estará más", dijeron economistas del Citi en un reporte.
La manera en que el "Brexit" impactará a la zona euro podría ser clave. La economía del bloque estaba apenas comenzando a despegar luego de que el Banco Central Europeo (BCE) inyectó billones de euros para impulsar la actividad. Pero ahora la totalidad de la UE enfrenta riesgos mayores.
Pero si bien los mercados financieros reaccionan de inmediato a situaciones como el "Brexit", el mayor impacto sobre las economías toma tiempo en revelarse. Las preocupaciones sobre a quienes contratar, sobre el comercio y la toma de decisiones de las empresas seguirán haciéndose más y más patentes.
"Veremos primero el impacto en la confianza de los consumidores y en los sondeos sobre la actividad empresarial. Más tarde, aparecerá en los datos duros", dijo Sarah Hewn, economista jefe de Europa en el banco Standard Chartered.
Los mercados se centrarán especialmente en los índices de gerentes de compras (PMI), desarrollados a partir de consultas sobre los planes de las empresas en los sectores de manufacturas y servicios.
"Un resultado débil de los PMI podría verse reflejado más adelante en la producción industrial", dijo Hewin.
Los PMI de la próxima semana no reflejarán el resultado de la votación del jueves, aunque sí la incertidumbre previa al evento. Los economistas tendrán que esperar hasta mediados o fines de julio para ver las primeras estimaciones sobre las consecuencias en la economía.
Más incertidumbre. Aunque no es seguro que la salida de Reino Unido de la UE vaya a perjudicar de manera significativa a la economía mundial, tal como lo han sugerido el FMI y otras instituciones, muchos economistas creen que ese escenario es muy factible.
"En la economía real, el PIB global definitivamente se verá afectado, el PIB de Estados Unidos, el PIB de Japón, el PIB de todas partes", dijo Bob Takai, presidente de Sumitomo Corp Global Research en Tokio.
La manera en que el "Brexit" impactará a la zona euro podría ser clave. La economía del bloque estaba apenas comenzando a despegar luego de que el Banco Central Europeo (BCE) inyectó billones de euros para impulsar la actividad. Pero ahora la totalidad de la UE enfrenta riesgos mayores.
"Los efectos en la confianza y en el mercado cambiario podrían restar 0,6 por ciento a la expansión del PIB en el 2017. El contagio político podría ser incluso mayor", sostuvo ING Research en una nota.
Un dato crucial podría ser el reporte de confianza de las empresas alemanas de la firma consultora Ifo que se publicará el 25 de julio. El indicador de junio fue publicado el viernes y dejó en evidencia cierto nivel de incertidumbre antes de la votación en Reino Unido, aunque evidenciaba un crecimiento económico sólido en el país.
Economistas dicen que ese nivel de expansión no durará y esperan un deterioro del panorama más allá de las fronteras de Europa y Alemania.
"Puesto que la UE es el principal socio comercial de China, una desaceleración en la economía de la UE perjudicará el crecimiento de China", dijo Wu Jieyun, analista de China International Capital Corporation en Pekín. "Como una economía emergente, China sufrirá por una mayor aversión al riesgo", aseveró.