En las conversaciones en las que participaron expertos chilenos y uruguayos se avanzó en áreas como acceso de bienes, reglas de origen, comercio de servicios, medidas sanitarias y fitosanitarias, obstáculos técnicos al comercio, cooperación, medioambiente, propiedad intelectual, facilitación de comercio, derechos laborales y género, entre otras.
"Ambas delegaciones acordaron trabajar intensamente en todos los capítulos con el propósito de cerrar esta negociación en el próximo mes de julio", informó la Cancillería uruguaya por medio de un comunicado. En la primera ronda, celebrada en febrero de este año, Chile y Uruguay acordaron la cobertura y los lineamientos para concretar un acuerdo de última generación, que permitirá profundizar en las relaciones económico comerciales entre los dos países.
"Este nuevo instrumento recogerá los aspectos ya negociados en el acuerdo suscrito por Chile con Mercosur, al incorporar nuevos temas que permitirán fortalecer nuestros vínculos", destacó el director general de Relaciones Económicas Internacionales, Andrés Rebolledo, jefe de la delegación chilena. La delegación uruguaya estuvo encabezada por el director general para Asuntos Económicos Internacionales de la Cancillería, Ricardo Nario, e integrada por la directora de la Asesoría de Política Comercial del Ministerio de Economía y Finanzas, María Inés Terra, y el director de Organismos Internacionales Económicos, Martín Álvez.
El intercambio comercial entre Chile y Uruguay durante el año 2015 totalizó US$349 millones. Las exportaciones uruguayas a ese país en ese período alcanzaron los US$ 149 millones, mientras que las importaciones totalizaron los US$ 200 millones. Uruguay es el sexto principal destino de la inversión de capitales chilenos en el mundo, y acumuló a diciembre de 2014 alrededor de US$3.925 millones, que equivalen a 3,9% del total invertido en el mundo desde 1990.
Ruido en Europa. Trece países europeos, entre los que figuran Francia, Austria y Grecia, pidieron el lunes a la Unión Europea (UE) que excluya los productos agrícolas "sensibles", como los lácteos o las carnes, de los futuros intercambios de ofertas previsto para mayo con el Mercosur, al opinar que su inclusión tendría efectos negativos.
El asunto se trató en el marco de un consejo de ministros europeos de Agricultura, a petición de Austria, Chipre, Estonia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Polonia, Rumanía y Eslovenia. Estos países presentaron un documento para expresar su rechazo a que se presenten propuestas de cuotas sobre productos sensibles en la oferta que la UE planteará al Mercosur (Uruguay, Paraguay, Argentina, Brasil y Venezuela) en los próximos meses. Asimismo, pidieron que los ministros de Agricultura puedan examinar este punto antes de que la UE tome una decisión sobre el futuro intercambio de ofertas tarifarias.
"Una oferta a Mercosur que contenga cuotas sobre productos sensibles sería vista posiblemente como una provocación por el sector agrícola europeo y podría tener un efecto dominó en todas las negociaciones comerciales existentes y en particular en las que tienen lugar con EE.UU.", alertan los 13 países en la declaración.
Los ministros recordaron que la CE ha anunciado su intención de proceder a un nuevo intercambio de ofertas con Mercosur en los próximos meses y que, a tal efecto, ha iniciado un trabajo preparatorio con los Estados miembros.
"Los países del Mercosur son líderes mundiales en los mercados agrícolas y sus sectores agrarios y alimentarios son muy competitivos", subrayan los países.
Añaden que el tratamiento de los productos agrícolas sensibles se debe ajustar con el máximo cuidado y piden que se tenga en cuenta el análisis del impacto acumulado de las cuotas asignadas por la UE en las negociaciones bilaterales.
Opinan asimismo que, en el marco de esta negociación, el último intercambio de ofertas entre las partes, que data de 2004, "no puede ser considerado como referencia" porque es muy desequilibrado, y llevó a la suspensión de los contactos. Además, subrayan que "las respectivas situaciones económicas han evolucionado profundamente desde entonces".
También el Comité de Organizaciones Agrarias y Cooperativas comunitarias (Copa-Cogeca) urgió a los ministros a rechazar una oferta de la CE que incluya productos agrícolas sensibles en las negociaciones con el Mercosur y alertó de su "impacto catastrófico sobre el sector agrícola de la UE", en particular del vacuno. El secretario general de esta organización, Pekka Pesonen, recordó que los agricultores de la Unión "ya están sufriendo una crisis sin precedentes por los bajos precios del mercado y los altos costes de las materias primas". En ese contexto, recordó que los países del Mercosur ya son grandes exportadores a la UE de materias primas agrícolas y que el 86% de las importaciones de carne vacuna y el 70% de la carne de pollo procede de esos territorios.