América Latina y Caribe crecerán solo 0.7 % por caída de materias primas
27 de enero de 2016
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El Nuevo Diario.com.ni / Agencia EFE
A nivel global, la ONU espera una mejora moderada y estima el crecimiento mundial en 2.9 % y 3.2 % para 2016 y 2017. Las economías de México y América Central podrán beneficiarse de una mayor demanda doméstica y de la recuperación de Estados Unidos.
Ciudad de México, México | 27 Enero 2016 | EFE.- El producto interno bruto de América Latina y el Caribe crecerá un 0.7 % o incluso menos durante este año, golpeado por la caída de los precios de las materias primas y el débil aumento del comercio, pronosticó Naciones Unidas en un informe divulgado hoy.
En la presentación regional del documento Situación y Perspectivas de la Economía Mundial 2016, celebrada en la capital mexicana, la organización estableció que otros factores como "la desaceleración de China y la normalización de la política monetaria en EE.UU." lastran el crecimiento de la zona.
"Si tomamos un escenario de análisis desde 2004, observamos una tendencia muy preocupante en la reducción del crecimiento de toda la región", afirmó en rueda de prensa Eduardo Loría, coordinador del centro de modelística y pronósticos económicos de la facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El promedio de crecimiento que la región mantenía de un 5.1% se "vino abajo" con la recesión de 2009, pero desde entonces no ha podido recuperarse.
El documento elaborado por el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU y publicado en inglés en diciembre pasado estima un aumento del PIB del 0.7 % para 2016, pero solo en el caso de que Brasil "crezca muy poco", remarcó.
Sin embargo, indicó, pronósticos recientes prevén un decrecimiento de 3,3 % en el país suramericano, por lo que es "muy probable que la región no solamente crezca poco, sino que incluso tenga una contracción parecida a la del año pasado", cuando fue de 0.5 %.
Las economías de México y América Central podrán beneficiarse de una mayor demanda doméstica y de la recuperación de Estados Unidos, con lo que la ONU estima que crecerán en un 2.9%, un 0,4 por ciento más que en el año anterior.
También está proyectado un crecimiento para las del Caribe, consistente en un 3.6% y propiciado por el fortalecimiento del turismo.
Por otra parte, las economías de América del Sur se contraerán, previsiblemente, en un 0.1%, después de haber afrontado un 2015 en el que su PIB se redujo un 1.6%, aproximadamente.
La caída en las cuentas de los países de la región durante el pasado año se debe, "en gran parte", a "la fuerte caída en los ingresos fiscales asociados a los menores precios de materias primas", las cuales respaldaron el periodo de "bonanza" de Latinoamérica y el Caribe, apunta el informe.
La ONU señala que entre las perspectivas económicas de la región se incluyen algunos "riesgos a la baja".
Entre ellos, que la desaceleración en China sea mayor a la esperada, o el hecho de que se puedan presentar reducciones adicionales en los precios de las materias primas.
Si estos precios se mantienen a la baja, asevera la ONU, "América Latina y el Caribe enfrentarán serias dificultades en el mediano plazo para retomar las tasas de crecimiento de la década pasada", lo que complicaría sostener la "significativa reducción de la pobreza" en la región.
De acuerdo con Loría, la cuestión de las materias primas también deterioran el "desempeño exportador" de, particularmente, los países de América del Sur, lo cual "afectará gravemente la perspectiva de inversión en sectores de recursos naturales" en los mismos.
"La inflación se ha acelerado y la normalización de la política monetaria en Estados Unidos podría aumentar la volatilidad financiera y reducir aún más los flujos de capital", por lo que países como Chile, Colombia y Perú elevaron de forma moderada sus tasas de interés de referencia, señala el reporte.
Asimismo, la tasa de desempleo se mantiene en aumento. El porcentaje, que en 2014 era de un 6 % y en 2015 era de 6.6%, no dejará de incrementar durante este año, según las estimaciones del organismo.
Respecto a los salarios reales, aseguran que estos se encuentran "creciendo en forma modesta en la mayoría de los países, lo que en conjunto con el proyectado aumento del desempleo mantendrá débil el consumo de los hogares".
Apuntan también que se ha observado un deterioro de la calidad del empleo, "reflejado en un desplazamiento desde el empleo asalariado hacia el auto-empleo".
A nivel global, la ONU espera una mejora moderada, y estima el crecimiento mundial en 2.9% y 3.2% para 2016 y 2017, respectivamente.