Buenas perspectivas para cooperación de capacidad productiva sino-latinoamericana
13 de agosto de 2015
Fuente:
Agencia Xinhua, China
Beijing, 13 de agosto de 2015.- Un experto chino calificó de "conveniente" el traslado de las industrias chinas a América Latina frente a la actual situación del comercio entre China y esa región y el periodo de nueva normalidad que vive la economía china con miras a fortalecer y diversificar los vínculos comerciales bilaterales.
El cambio de la modalidad económica de China no sólo será una presión, sino también una oportunidad para América Latina, señaló en una entrevista el investigador Wu Guoping, especialista en la relación sino-latinoamericana y director del Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Ciencia y Tecnología del Suroeste.
Wu recordó que el precio de los productos primarios en el mercado internacional ha descendido en gran medida, sobre todo el del petróleo, lo que ha traído mayores consecuencias en los países latinoamericanos dependientes de la exportación de recursos, y agregó que tras un largo periodo de rápido desarrollo económico, China mantiene una tasa de crecimiento de en torno al 7 por ciento.
Actualmente el país asiático presta una mayor atención al desarrollo de su mercado doméstico y a su consumo interno, mientras que la demanda de consumo se ha diversificado debido al proceso de urbanización y a la ampliación de su clase media.
El experto apuntó que esto supone una nueva oportunidad para que América Latina impulse la diversificación de sus exportaciones y aumente la exportación de productos que satisfagan las necesidades de los consumidores chinos.
Wu subrayó que la nueva normalidad generará nuevas oportunidades en la cooperación entre ambas partes en áreas como la construcción de infraestructuras, la capacidad productiva y la inversión.
La construcción de infraestructuras puede favorecer el empleo en América Latina, una redución del costo de la logística, una mayor conexión entre sus ciudades y la recuperación de este sector poco desarrollado en el continente.
Sin embargo, nuevas oportunidades implican a su vez nuevas cuestiones, lo que exige un conocimiento profundo y una investigación de mercado en ambas partes.
A este respecto, el investigador recordó que si bien ambas partes han impulsado con iniciativa el sector de las infraestructuras, no han logrado muchos resultados hasta ahora. Por ello, las empresas de ambos lados deben realizar estudios conjuntos para encontrar la mejor manera de fomentar los proyectos.
Además, Wu advirtió de que invertir en América Latina "no sólo implica dinero, sino también el uso de mano de obra, el conocimiento de las normas locales, el respeto a la vida tradicional y la construcción de infraestructuras sin daños al medio ambiente".
América Latina, que antes se dedicaba a la fabricación de productos primarios apoyándose en la exportación de sus recursos naturales, concede ahora una mayor atención a la manufactura. Por lo tanto, la inversión china en la industria manufacturera de la región constituye otro importante espacio de cooperación.
En China existe un exceso de capacidad productiva en algunos sectores, mientras que América Latina se encuentra en vías de reindustrialización.
Wu toma como ejemplo la Alianza del Pacífico que integran México, Colombia, Perú y Chile, países que tienen sus propias demandas de mercado y que han firmado tratados de libre comercio con Estados Unidos. Por su parte, los productos textiles exportados por China han ganado una cuota del mercado global, lo que ha implicado un aumento del coste de la mano de obra.
Sería conveniente pues trasladar estas industrias a América Latina, precisó. De este modo, no sólo se satisfará la demanda de los países latinoamericanos, sino que también los productos podrían eventualmente exportarse a EEUU conforme a los tratados de libre comercio, así como enviarse a mercados vecinos.
En cuanto a las dudas que suscita el posible incremento de la contaminación en Latinoamérica por el traslado de industrias, Wu comentó que la estrategia deberá realizarse conforme a las reglas locales en materia de protección ambiental y creará una nueva plataforma de cooperación teniendo en cuenta las actuales circunstancias.