Histórico viaje a China de presidenta argentina mientras cooperación bilateral se amplia a nuevas áreas
03 de febrero de 2015
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Publicado por la Agencia Xinhua, China
Beijing, 3 de febrero de 2015 (Xinhua).- La presidenta argentina, Cristina Fernández, que a causa de una fractura de tobillo y otros problemas de salud ha renunciado a varios viajes internacionales importantes, incluido uno a la reunión del G20 en Australia, dejará su silla de ruedas este martes para visitar China.
El viaje de tres días, que se produce después de que el presidente chino, Xi Jinping, visitase Argentina el año pasado, conlleva una importancia histórica, ya que la asociación estratégica integral bilateral se ha ampliado a nuevas áreas como la tecnología espacial, la defensa y la energía.
Argentina, un productor tradicional de productos agrarios primarios y país exportador, pretende exportar a China, su segundo mayor socio comercial, más productos de alta tecnología y con valor agregado, dado que busca optimizar su estructura económica.
China y Argentina han estado jugando un papel incluso mayor en el desarrollo económico de cada uno. China ayuda a Argentina en industrias estratégicas como el ferrocarril, la ingeniería hidráulica y la energía nuclear; mientras que el país latinoamericano, que cuenta con una avanzada tecnología en los sectores relacionados con la agricultura, ayuda a China a mejorar su seguridad alimentaria.
En un esfuerzo por ampliar aún más el alcance de su cooperación mutuamente beneficiosa, se prevé que en el transcurso de la visita de Cristina Fernández, China y Argentina firmen una serie de documentos de cooperación en áreas de comercio y economía, derecho, higiene, cultura y medios de comunicación.
"De cualquier manera, con silla o sin silla, con bota o sin bota, China nos espera. Y la agenda es más que importante", afirmó la mandataria en su cuenta de Twitter. El doctor ha sugerido que Fernández, de 61 años de edad, utilice la silla de ruedas si las rutas son muy largas.
Las interacciones entre China y América Latina son de gran importancia para ambas partes, como bien prueban los numerosos eventos y documentos registrados desde principios de año.
La reunión ministerial del Foro China-CELAC (Comunicad de Estados de América Latina y el Caribe), celebrada en Beijing el 8 y el 9 de enero, y que definió las áreas clave y las medidas específicas para la cooperación general entre las dos partes de 2015 a 2019, ha sido de especial importancia para la expansión del comercio y la inversión, y para el establecimiento del paradigma de Cooperación Sur-Sur.
Tres semanas después, la III Cumbre de la CELAC, subrayando la cooperación con China, prometió una vez más facilitar los acuerdos e iniciativas del Foro lo antes posible.
Según los planes, ambas partes se esforzarán por conseguir un volumen de comercio de 500.000 millones de dólares estadounidenses, e inversiones por valor de al menos 250.000 millones de dólares en la próxima década.
La determinación de la presidenta argentina de viajar a China simboliza de alguna manera la determinación de América Latina de desarrollar sus lazos con China, en un momento en el que la economía de la región ha sufrido un duro golpe por la caída de las exportaciones a destinos tradicionales como la Unión Europea.
Bajo la presión a la baja de la economía mundial, la región de América Latina busca expandir su comercio con China para diversificar sus exportaciones e incrementar la inversión mutua.
En términos de la inversión de China en América Latina, y además de la notable cantidad, existe un gran potencial que aprovechar. Las inversiones deberían diversificarse más para cubrir campos como la manufactura, la industria de servicios, y la construcción de infraestructuras, para lo que es necesario que se realicen esfuerzos constantes por ambas partes.