La CELAC llama a reducir la pobreza y condena el bloqueo de EEUU a Cuba

Belén, Costa Rica, 28 de enero de 2015 (EFE).- Los ministros de Exteriores de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) avanzaron ayer en la conformación de una declaración de consenso que incluye una condena al bloqueo económico de Estados Unidos a Cuba y una llamada a reducir la pobreza extrema.

En la declaración se plasmará el respaldo de la CELAC al acuerdo de Estados Unidos y Cuba, anunciado el 17 de diciembre pasado, encaminado a normalizar sus relaciones diplomáticas, rotas desde 1961, confirmaron fuentes oficiales.

Sin embargo, los países de la región también acordaron emitir una "dura" condena al bloqueo económico que mantiene Estados Unidos a la isla, afirmó el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño.

"El texto es tremendamente fuerte, muy duro, en el que los países de la CELAC lo rechazan, lo condenan y le insisten a Estados Unidos que terminen con ese bloqueo", anunció el ministro ecuatoriano.

Patiño calificó el bloqueo de "ilegal" y "tan infame que es rechazado por 188 países".

El ministro de Exteriores de Costa Rica, Manuel González, dijo que la declaración política y 26 textos especiales están prácticamente terminados, tras alcanzar acuerdos durante la reunión de los cancilleres previa a la cumbre presidencial que empezará este miércoles.

En la declaración principal, los cancilleres harán referencia a la necesidad de avanzar hacia la reducción de la pobreza extrema en la región, asunto sobre el que gira la reunión.

"Costa Rica ha convocado la cumbre bajo el lema 'Construyendo juntos' para abordar como tema principal la lucha contra la pobreza, con un enfoque de transparencia, rendición de cuentas y lucha contra la corrupción, con la finalidad de que podamos avanzar en el compromiso de la erradicación de la pobreza", expresó González.

El canciller ecuatoriano manifestó que su país, que ejercerá la presidencia temporal del foro a partir del miércoles, propuso a las demás naciones establecer las metas concretas con periodos de cumplimiento con el fin de evitar que la CELAC "divague".

Ecuador propuso que los países de la región se comprometan a reducir el promedio regional de pobreza extrema, que en la actualidad es del 11,5 %, a un 3 o 4 % en los próximos ocho años.

"Latinoamérica y el Caribe es la región más desigual del mundo. Debemos terminar con la pobreza extrema y disminuir radicalmente la desigualdad", afirmó Patiño.

Añadió que si la CELAC no establece este tipo de objetivos con visión de medio o largo plazo corre el riesgo de quedarse en meras declaraciones.

"Debemos de tener cuidado de que este espacio de diálogo político que tenemos y que ya empieza a sentirse su importancia y su presencia a nivel mundial se pueda quedar en el camino con solamente declaraciones que no aterricen en el terreno", dijo.

Los cancilleres de Costa Rica y Ecuador afirmaron que la CELAC continuará siendo un foro de discusión política, y descartaron que se convierta en un organismo con una estructura organizativa, tratado constitutivo y de resoluciones vinculantes.

Sobre Puerto Rico, los cancilleres acordaron adoptar un lenguaje diplomático en apoyo a los trabajos del Comité de Descolonización de las Naciones Unidas, que promueve la liberación de los territorios que quedan en el mundo bajo el régimen de colonias.

Durante la jornada de ayer, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) presentó a los ministros de la CELAC el "Plan para la seguridad alimentaria, nutrición y erradicación del hambre 2025".

La iniciativa se basa en retomar experiencias exitosas y formas para replicarlas en asuntos como agricultura familiar y alimentación escolar, y políticas para incentivar la producción local en comunidades rurales.

El presidente de Cuba, Raúl Castro, fue el primero en llegar ayer a Costa Rica para participar en la cumbre.

La III Cumbre Presidencial de la CELAC, foro integrado por 33 países, tendrá lugar el miércoles y jueves en la localidad de Belén, unos 15 kilómetros al oeste de San José.