Infraestructura, nuevo interés común entre China y México

Beijing, 21 de enero de 2015 (Xinhua).- Varias empresas chinas exhibieron recientemente cifras activas en el mercado mexicano, con especial énfasis en el sector de la infraestructura, lo que refleja un nuevo interés común entre China y México dentro de su asociación estratégica integral.

Del comercio a la inversión

Hoy en día, China es el segundo mayor socio comercial de México a nivel mundial, mientras que México lo es de China en América Latina. Según estadísticas de la Aduana china, el volumen comercial chino-mexicano alcanzó los 39.200 millones de dólares en 2013, un aumento de casi 30 veces en comparación con 1972, año en que ambos países establecieron relaciones diplomáticas.

Después de asumir sus cargos, el presidente chino, Xi Jinping, y su homólogo mexicano, Enrique Peña Nieto, han celebrado varios encuentros bilaterales y mantenido una excelente amistad personal. Gracias a todo esto, las relaciones entre China y México se han desarrollado más rápido y fuerte que nunca en los últimos dos años.

Según el embajador chino en México, Qiu Xiaoqi, el potencial de la relación bilateral entre China y México no se limita sólo al sector comercial, y ahora "podemos observar la frecuente presencia de empresas chinas en el sector mexicano de la infraestructura".

El pasado 9 de enero, la Comisión Federal de Electricidad de México (CFE) anunció que un consorcio liderado por la constructora china Sinohydro ganó el contrato para la construcción de la Central Hidroeléctrica Chicoasén II en el estado de Chiapas, sureste del país, por un monto total de 386,4 millones de dólares.

Cinco días más tarde, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes de México (SCT) publicó las bases previas de la licitación del tren de alta velocidad México-Querétaro. Esta vez el consorcio integrado por China Railway Construction Corp (CRCC) hará todo su esfuerzo para ganar esta licitación para construir la primera línea férrea de alta velocidad de todo el continente americano.

Durante la misma semana, la tercera operadora de telecomunicaciones de China, China Telecom, preparaba una posible oferta de contrato para construir y operar una nueva red de banda ancha móvil en México, lo que mejoraría la infraestructura y competencia de las telecomunicaciones en el país, de acuerdo con medios locales.

Además de la cooperación en infraestructura, no podemos olvidar las inversiones. Cabe destacar la empresa china Huawei, proveedor mundial líder de soluciones de tecnologías de la información y la comunicación.

Más allá de su potencial en la fabricación de equipos de telecomunicación, Huawei decidió invertir 1.500 millones de dólares en los próximos años para construir un centro de innovación y capacitación en Querétaro, y así convertir a México en un centro regional de innovación e investigación tecnológica, formación y capacitación para estudiantes y maestros de ingeniería en electrónica y telecomunicaciones y de logística para esta empresa.

De la competencia a la cooperación

Debido a sus estructuras de comercio exterior similares y el mismo enfoque dedicado al mercado estadounidense, México vio a China como su principal rival en el ámbito comercial durante mucho tiempo. Los dos países han tenido varias fricciones comerciales en los últimos años, y México fue el último país que firmó el acuerdo con China sobre la adhesión del país asiático a la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Recientemente, esta relación de competencia ha cambiado poco a poco. Durante la visita de Estado de Xi Jinping a México, los líderes de ambos países anunciaron la decisión de elevar la relación bilateral a una asociación estratégica integral.

Desde entonces, los dos gobiernos se esfuerzan para dejar a un lado la competencia comercial y buscar una amplia cooperación y una mayor inversión en todos los ámbitos, entre los cuales sobresale la cooperación y la inversión en el sector de la infraestructura.

Durante su visita de Estado a China, Peña Nieto reiteró en diferentes ocasiones que México da la bienvenida a las empresas chinas para participar en las reformas que promueve su gobierno, especialmente en el sector de la infraestructura.

China profundiza exhaustivamente las reformas e intenta conseguir una mayor apertura, mientras que el gobierno de México promueve reformas estructurales en las áreas de infraestructura, telecomunicaciones, energía, transporte, entre otras, subrayó el embajador Qiu Xiaoqi.

"Esta coincidencia se puede tomar como una buena oportunidad de cooperación entre los dos países", consideró.

Señaló además que China ha acumulado abundante experiencia en la construcción de infraestructuras tras la implementación de la política de la reforma y apertura a finales de la década del 70 del siglo pasado, lo que se convierte en una gran ventaja para las empresas chinas en la construcción de trenes de alta velocidad, autopistas, puertos marítimos y aeropuertos.

Coincidentemente, la embajadora Lourdes Aranda Bezaury, ex subsecretaria mexicana de Relaciones Exteriores, opinó que China tiene tecnologías y recursos financieros que México debería aprovechar ahora que tiene un ambicioso programa de infraestructura.

Por ello, espera que México pueda tomar ventaja de los amplios conocimientos de China en el transporte ferroviario, un tema pendiente desde hace mucho tiempo en el país, así como en la construcción de aeropuertos.

"Esperemos que en esta nueva etapa de magnífica relación política podamos avanzar en los temas de ciencia y tecnología, de infraestructura, entre otros", subrayó la embajadora.

De México a toda América Latina

Como acordaron sus presidentes, los dos países llevan a cabo la nueva cooperación denominada "disposición uno-dos-tres", que considera la cooperación financiera como el motor; el comercio y la inversión como las líneas principales, y la cooperación en materia de infraestructuras, energía y alta tecnología como el énfasis.

Gracias a los esfuerzos dedicados de ambos gobiernos, la asociación estratégica integral entre China y México ha tenido un buen comienzo, un rápido desarrollo, y se han concretado resultados palpables.

Las dos partes también están dispuestas a fortalecer la cooperación bilateral a todos los niveles para que la relación chino-mexicana sea cada día más profunda y fructífera, como ejemplo de buena relación de China con otro país.

Sin embargo, la magnífica relación diplomática entre China y México no se limita a sus territorios, y ha sido el epítome de las relaciones chino-latinoamericanas.

Con la celebración de la Primera Reunión Ministerial del Foro China-CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), las dos partes coincidieron en profundizar la relación entre China y toda la comunidad latinoamericana y caribeña.

El plan de cooperación para el próximo lustro, uno de los tres documentos aprobados durante la reunión, definió como prioridades el comercio, la inversión y la cooperación en sectores como seguridad, política, comercio, inversión, finanzas, energía, infraestructura, recursos, industria, agricultura y ciencia, entre otros.

Vale destacar que el Foro China-CELAC fue el mayor éxito de la gira por Brasil, Argentina, Venezuela y Cuba del presidente chino en julio pasado. Xi Jinping se reunió en Brasilia con los líderes de países latinoamericanos y caribeños, y propuso construir un nuevo marco de cooperación denominado "1+3+6", considerada una indicación clara hacia una mayor prosperidad de las relaciones chino-latinoamericanas.

La primera reunión ministerial de dicho foro se celebró en Beijing entre los días 8 y 9 de este mes, apenas seis meses después de la fundación del foro, lo cual refleja el afán de ambas partes de profundizar la cooperación bilateral.