Mecanismo CARICOM-Cuba llamado a relanzar sus relaciones

La Habana, 8 de diciembre de 2014 (PL).- La V Cumbre de la Comunidad del Caribe (CARICOM) y Cuba será un momento muy importante para relanzar las relaciones establecidas a través de ese mecanismo, afirmó el especialista Antonio Romero.

Para Cuba es una tarea pendiente fortalecer el intercambio económico y comercial con los países de la zona caribeña, señaló Romero, presidente de la cátedra de Estudios del Caribe de la Universidad de La Habana.

En declaraciones a Prensa Latina precisó que este momento es crucial para la isla por la particularidad de que aquí se implementa un proceso de transformaciones económicas y sociales.

Romero dijo que la CARICOM está también inmersa en aplicar un plan de estrategias para enfrentar los desafíos que tiene ese grupo para la integración a su interior.

La Cumbre pasará revista a las relaciones que se tienen, cuáles son las áreas y las perspectivas para el relanzamiento de las mismas que pese a la cercanía geográfica aún es muy bajo el nivel de intercambio, aseveró Romero.

Consideró muy amplio el campo de potencialidades que todavía no ha sido explorado para diversificar las relaciones CARICOM-Cuba, más siendo la región caribeña el espacio de inserción internacional de la isla, lo cual es muy importante por las posibilidades que brinda el Caribe para Cuba, dijo.

Otro tema de agenda serán los objetivos para el desarrollo sostenible post 2015 en los que trabaja Naciones Unidas, además del combate a la pobreza en la región y la lucha por la equidad y la justicia social.

Al ser interrogado sobre el reto que representa para la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) el crecimiento en miembros que son parte de la CARICOM el especialista explicó que este organismo deberá replantearse varios temas, entre ellos y, en especial, el tratamiento, protección al medioambiente y enfrentamiento a desastres naturales.

Detalló que ya son cinco los países caribeños que son partes del ALBA, más Haití como invitado especial permanente, y se espera en la venidera cumbre del 14 de diciembre la incorporación de otros dos miembros.

El ALBA se enriquece con la entrada de naciones del Caribe que llegan con una cultura diferente, otra matriz lingüística, otra experiencia ante los procesos de independencia, así como sostienen relaciones con los países europeos distintas, dijo el especialista.

Aún cuando el ALBA es el espacio por excelencia para acoger a estos países con economías frágiles se impone el respeto a la diversidad, pues al unísono esos Estados pertenecen a otros sistemas de integración con regulaciones y compromisos ya asumidos, puntualizó Romero.

Para la Comunidad de Estados del Caribe, consideró, el escenario del ALBA es beneficioso ya que es un modelo alternativo de cooperación, de integración cuya prioridad es la solidaridad y la complementariedad, además se caracteriza por el tratamiento muy efectivo de las diferencias entre las naciones.

Romero añadió que también para la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) son de gran importancia los países de la CARICOM y en ellos estuvieron centrados varios acuerdos y resoluciones que tiene en cuenta el apoyo para los mismos. Precisó que esa agrupación aún se construye, pero es el más completo mecanismo hasta ahora establecido en la región.

Según el especialista mucho tuvo que ver en la atención prestada en la CELAC al Caribe la influencia de Cuba al frente del sistema y el papel de esta nación en el mismo y el área.

CELAC no tiene perspectiva promisoria si no es con los países del Caribe dentro y participando activamente allí, expresó Romero.