Chile y Japón acuerdan Plataforma de formación de expertos para la reducción de riesgos de desastres para Latinoamérica y El Caribe
28 de noviembre de 2014
Fuente:
Tomado de la Web de la AGCI
Santiago, 28 de noviembre de 2014.- Como parte de los acuerdos firmados en julio pasado en el Memorándum de Cooperación para la Reducción de Riesgo en Desastres para América Latina y El caribe entre Chile y Japón, esta semana, el Director Ejecutivo (TyP), Ricardo Herrera, y el Líder de Misión de la cooperación nipona, Sr. Masafumi Nagaishi, concretaron la firma del Programa de Cooperación de Recursos Humanos en reducción de desastres, RRD, que tendrá una duración de cinco años a partir de abril del 2015.
Durante dos semanas, una comisión de expertos nipones, trabajaron en conjunto a ministerios nacionales, organismos gubernamentales y universidades chilenas para diseñar y determinar las áreas de formación del proyecto, que mediante talleres y seminarios, capacitará a investigadores y funcionarios públicos en el mejoramiento de la tecnología para la antisísmica y en la gestión del riesgo de tsunami, permitiendo desarrollar una red de conocimiento e información compartida entre los países de la Región.
Durante la ceremonia realizada en dependencias de AGCI, Ricardo Herrera, señaló que “la creación de ésta plataforma apunta en la dirección correcta, ya que desarrollará cursos de capacitación para una efectiva y eficiente formación de capital humano especializado en RRD y creará una red regional de intercambio de conocimientos en Latinoamérica y el Caribe, posicionando a Chile como un centro regional de formación”.
Por su lado, el Líder de Misión de JICA, Sr. Masafumi Nagaishi, indicó que “las relaciones a raíz de este proyecto cooperan con la relaciones bilaterales que puedan generar Chile y Japón con otros países y que la dimensión de este programa radica en los diez cursos de formación de recursos humanos que tendremos con terceros países”.
Japón y Chile históricamente han sido afectados por desastres naturales de gran magnitud. Ambos países, a través de la asistencia técnica y formación de capital humano especializado, han convertido esta expertis y resiliencia, en la principal herramienta de cooperación internacional para el beneficio de terceros en América Latina y El Caribe.